Corinna destapa que Juan Carlos I la usó como testaferro para ocultar patrimonio en el extranjero y amenazas del CNI para ocultar documentación

Corinna zu Sayn-Wittgenstein, la “amiga entrañable” del rey emérito Juan Carlos I, afirma en unas grabaciones realizadas por el comisario José Manuel Villarejo en el año 2015 que el Rey emérito la utilizó como testaferro para ocultar patrimonio y propiedades en el extranjero, que contaba con cuentas en Suiza a nombre de su primo y que usó al CNI para robar mediante mercenarios documentación sensible de su casa.

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«Ponen la propiedad dentro de la estructura, hacen como un contrato de venta y entonces parece todo perfecto. Claro, no pueden decir que el beneficiario es el otro (en referencia al rey emérito). Entonces, sin decírmelo, me lo ponen y después dicen: ‘Esta no quiere devolverle la cosa’. Pero si lo hago, es money laundering. Es blanqueo», dice uno de los fragmentos de la grabación transcritos por El Español.

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Corinna-Juan Carlos I«Ellos han puesto algunas cosas a nombre de su primo, que es Álvaro Orleans de Borbón, que también vive en Mónaco. Entonces las cuentas de banco en Suiza que no han… ‘that didn’t come back in the amnesty’ las han puesto a su nombre», apunta en la grabación, afirmando en inglés que esas cuentas no afloraron con la amnistía fiscal del exministro Montoro que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012 y que permitía repatriar fondos opacos.

Corinna asegura que es este primo del rey emérito «el que paga los vuelos hasta Los Ángeles y otros vuelos privados». «Salen de Torrejón para no controlar (sic). De la zona militar. Pero es una compañía inglesa. Se llama Air Partners y salen con los aviones alquilados. Es Álvaro el que está pagando», dice sobre Orleans de Borbón, quien ha negado rotundamente toda esta información en conversación con El Español.

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Amenazas del CNI

Por otra parte, en las grabaciones difundidas Corinna cuenta que recibió amenazas del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que montó dos operaciones para hacerse con la documentación que pudiera guardar tras sus años de relación con Juan Carlos I, una en Londres y otra en Mónaco, de la que tendrían pruebas los equipos de seguridad del príncipe Alberto de Mónaco y el ministerio del Interior monaguesco.

Tal y como explica El Español, Villarejo y la empresaria alemana llegan a este punto en la conversación cuando él le muestra una serie de papeles que ella señala como sustraídos por el CNI de su casa: «Eso ha sido muy claro porque ha sido el propio servicio el que me ha quitado esos papeles de la oficina en Mónaco en 2012. Y sabían perfectamente que no había nada ilegal en ellos», apunta. (Agencias)