La reciente publicación por parte del diario El Mundo de nuevos mensajes que el ex-tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas habría enviado en febrero del 2013 a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, contradice las declaraciones de esta última ante al juez Ruz, al que explicó que la negociación del finiquito de Bárcenas se había acordado tras una reunión del ex-tesorero con Javier Arenas y Mariano Rajoy.
Estas nuevas informaciones contradicen también el relato de Rajoy en el Congreso sobre su actuación tras la aparición de las cuentas en Suiza del ex-tesorero.
Según los mensajes de texto enviados por Bárcenas, María Dolores de Cospedal no habría pactado una indemnización fraccionada con el ex-tesorero sino un verdadero contrato de trabajo que habría decidido gestionar ella misma.
Este SMS indica que la secretaria general del PP era consciente de estas negociaciones, ya que en ellas estaba involucrado su “abogado”, Alberto Durán. Algo que se contradice con su declaración ante el juez, en la que achacó la negociación a Rajoy y Arenas.
La persona a la que Bárcenas enviaba los mensajes es Mauricio Casals, consejero adjunto del presidente de Atresmedia y del diario La Razón, y amigo personal de Mariano Rajoy, actuando como intermediario.
Los mensajes no sólo desmienten la declaraciones de María Dolores de Cospedal sino también a Javier Arenas que, ante el juez Ruz, reconoció una comida con el ex-tesorero pero, según él, esta comida no tenía como finalidad negociar la indemnización de Bárcenas sino que se trataba un mero encuentro «por su relación de amistad». Sin embargo, el sms enviado por Bárcenas contiene las siguientes palabras: «yo le ofrecí a Mariano a través de Javier que hiciésemos el finiquito en diciembre».
Durante esa reunión entre Arenas y Bárcenas, el ex-tesorero avisó a Arenas de que las cuentas en Suiza no tardarían mucho en salir a la luz pública. Al parecer, Arenas le prometió que trataría el tema con Rajoy y así lo hizo, el asunto fue tratado en una reunión con el presidente Mariano Rajoy en Moncloa, en la que también estaba María Dolores de Cospedal. Al parecer, tras esa reunión, el presidente del Gobierno quiso mantener al ex-tesorero de igual manera dentro del partido por que se había acogido a la regularización fiscal que impulsó el ministro de hacienda Cristobal Montoro.
Luis Bárcenas envía el mensaje a Casals en el mes de febrero, un mes después de que se conocieran sus cuentas en Suiza:
«Mauricio, me llama mi abogado para decirme que mañana sale que sigo cobrando sueldo del Partido. Es evidente que el problema lo tiene Génova. Yo le ofrecí a Mariano a través de Javier que hiciésemos el finiquito en diciembre. El abogado de Cospedal pretende que le firme un finiquito predatado a día de hoy. He dicho que sí siempre y cuando ingresen la cantidad que me corresponde ya. Pero también he añadido que si esto es la guerra lo va a ser para todos. Sería bueno que lo traslades mientras tenga solución. Abrazo. Luis.
Si no se resuelve a mi vuelta soy yo el que presenta una denuncia en la fiscalía Anticorrupción. Perdona, pero se han vuelto locos y parece que de nada sirve comportarse como un caballero. B»
Según declaraciones de Cospedal, las «calumnias e injurias» publicadas por El Mundo «no van a evitar que el partido siga con su actividad». «Todo lo que ha pedido el juez se le ha dado, todo lo que teníamos», ha repetido Cospedal insistiendo en nombre del PP en que «no tenemos nada que ocultar».