

Hacienda ha demostrado de manera tajante que las excusas presentadas por María Dolores de Cospedal sobre la indemnización en diferido, y que supuestamente fueron la causa de que Bárcenas siguiera cobrando del Partido Popular a pesar de su despido, son falsas: la Agencia Tributaria ha remitido a petición del juez Ruz un informe que demuestra que Luis Bárcenas tuvo poder en la organización de las cuentas del partido hasta 2011.
Según el Partido Popular, la percepción de un sueldo a modo de finiquito por parte de Luis Bárcenas -o «indemnización en diferido en forma de simulación», tal y como fue calificada por Cospedal- fue pactada entre Bárcenas, Mariano Rajoy y Javier Arenas a partir de que el 19 de abril de 2010 el extesorero abandonara su acta en el senado, y habiendo ya dimitido como tesorero del partido en 2009, momento a partir del cual no habría podido continuar ejerciendo las labores de ese cargo.