
El pedófilo de Instagram, como se conoce a uno de los mayores depredadores sexuales de España. Hoy, José Ángel S. S., admitió haber abusado de casi un centenar de niños, todos menores de 16 años, entre 2015 y 2018.
Por estos hechos, pidió el indulto, pero la Fiscalía solicitó 1.324 años de cárcel por más de 250 delitos relacionados con la pornografía infantil, el ciberacoso, la corrupción de menores y el exhibicionismo, de los que sólo podría cumplir 20 años por el reconocimiento de los delitos y otras circunstancias atenuantes.
Fingió ser otra persona
El modus operandi del pederasta de 31 años era siempre el mismo: engañaba a sus víctimas en Instagram para tener sexo con ellas. Para lograr su objetivo, se hizo pasar por otra persona.
Cuando se ganó la confianza de los niños, les envió fotos y vídeos de una menor de edad desnuda y, «con ánimo libidinoso», les instó a hacer lo mismo, «a lo que ellos accedieron a la petición del acusado haciendo ver que hablaban con una menor de edad», dice el documento.
Tras este primer contacto, el acusado les pidió «insistentemente» que se reunieran con él para mantener relaciones sexuales. A veces incluso «ofrecía dinero o regalos a los menores para que aceptaran», según la acusación.
Durante estos encuentros, «los menores y el acusado se masturbaron mutuamente, se practicaron sexo oral y, en algunos casos, el acusado llegó a penetrarlos».
Desviación sexual
El pederasta se sentó este lunes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid, donde reconoció haber tenido una «desviación sexual». También dijo que «utilizaba la retórica, les decía que tenían que abrirse al sexo y probarlo con chicos, chicas, personas mayores».
El juicio, que se celebra a puerta cerrada, durará varios días.