
El Pleno del Senado ha aprobado definitivamente este miércoles la reforma de la ley del aborto que, aunque descafeinada con respecto a la polémica reforma que impulsó el anterior ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón –y que le costó su cargo–, aún genera fuertes tensiones incluso dentro del propio PP.
Con 145 votos a favor (141 del PP, 3 de CIU y 1 del Grupo Mixto), 89 en contra y 5 abstenciones, la modificación aprobada impedirá a las jóvenes de entre 16 y 18 años ejercer su derecho a la interrupción del embarazo sin el consentimiento de sus padres o tutores legales, un derecho que fue introducido por el anterior Gobierno del PSOE.
La asociación de clínicas para la interrupción del embarazo (ACAI) ya ha denunciado que la reforma del PP dejará “desprotegidas a 400 menores, abocadas al aborto clandestino e inseguro”, ya que “elimina la única vía legal que tienen las mujeres de 16 y 17 años en desamparo para acceder a un aborto seguro”. La cifra procede de los propios datos del Ministerio de Sanidad, que fijan en un 12’38% el total de jóvenes de esa edad que abortaron en 2013 sin poder comunicarlo a sus padres.
La jornada en el Senado ha vivido su momento de tensión cuando, horas antes del debate de la reforma del aborto en la Cámara, una joven activista del colectivo feminista FEMEN irrumpió en el pleno semidesnuda y con la ropa interior pintada de rojo en protesta contra la aprobación que tendría lugar después. Gritando desde la barandilla de la tribuna del público los lemas “Libertad para abortar”, “Mi cuerpo, mis normas” y “Menor o no, decido yo”, la joven ha sido desalojada por la fuerza de la sala por tres operarios del Senado.
Con la aprobación del Senado, la proposición de ley completa ya su tramitación, al no haberse incorporado ningún cambio en el texto remitido por el Congreso, por lo que no la aprobación no deberá ser ratificada en la Cámara Baja y entrará en vigor un día después de su publicación en el BOE a finales de este mes.