
Alberto Garzón ha anunciado que deje la primera línea de la política activa y la dirigencia de Izquierda Unida
El pasado mes de junio, ya anunció que no se presentaría a los comicios, al tiempo que señaló que continuaría trabajando en Sumar, el partido de Yolanda Díaz
Garzón encabezó la lista de Unidas Podemos al Congreso de los Diputados por la provincia de Málaga en los comicios celebrados en noviembre de 2019. A través de un comunicado, Garzón trasladó entonces su decisión, «muy meditada», de dejar la primera línea de la política, aunque seguiría como coordinador de Izquierda Unida y terminaría el ciclo como ministro. «Teníamos por delante unas difíciles elecciones generales y era mi responsabilidad continuar dedicando mi energía a lograr el mejor resultado posible para Sumar y para volver a constituir un gobierno de coalición progresista», ha explicado.
«Disipamos la amenaza de un gobierno reaccionario»
A pesar de las «dificultades», ha destacado, «finalmente lo hemos logrado». «Disipamos la amenaza de un gobierno reaccionario la misma noche electoral, pero lo que quedaba por delante era una complicada negociación que, afortunadamente, ha terminado bien», ha resaltado.
La de ahora se trata de «una decisión muy meditada» y que forma parte de la hoja de ruta que Garzón asumió «personalmente» hace tiempo. «He esperado a este momento para sincronizar mi decisión final con el cambio de fase política», ha destacado.
El dirigente político ha repasado en la carta remitida a la militancia sus inicios en la política. Así, recuerda que con 18 años se afilió a IU, con la «convicción de que había que sumar manos y mentes a la tarea de transformar nuestras sociedades», aunque en su corazón «ya latía la rabia por las injusticias cometidas en todas partes del mundo». «La decisión de militar en IU vino empujada por el ejemplo de quienes estaban luchando, asumiendo un gran coste personal, contra una burbuja inmobiliaria que a comienzos de siglo atropellaba las vidas y la naturaleza de la costa malagueña», ha remachado.
Pronto comenzó a conocer muchos otros ejemplos similares por toda la geografía española: «Esas luchas rojiverdes alimentan mi espíritu militante todavía hoy». Al tiempo, en la misiva reconoce que «nunca hubiera imaginado que llegaría el día que asumiría la coordinación general», y ha guiñado a otros veteranos, como Julio Anguita, que murió en 2020.
«Nuestra nave está prácticamente reparada»
Durante estos 12 años, admite haber visto «el abismo muchas veces» en «momentos muy difíciles». Y de ahí que se considere «una consecuencia de esos momentos tan agitados en la política nacional». «Con toda seguridad sin las movilizaciones del 15-M y sin la ruptura del tradicional sistema de partidos en 2014, las cosas hubieran sido muy distintas», sostiene