
Aunque en el Congreso ha cambiado la composición de la Cámara y el PP ya no tiene mayoría absoluta, sí continúa teniéndola en el Senado, donde la diferencia en el reparto de escaños de la Ley Electoral sigue favoreciendo al partido en el Gobierno, que puede imponer su voluntad aunque el total del resto de partidos vote en contra.
Aunque la formación que presenta la moción considera que tan solo volver a las cifras de 2010 es aún insuficiente, la plantea como un punto de partida para iniciar el trabajo en materia de prevención de la violencia contra la mujer e implementación de políticas de igualdad.
Además, la propuesta también contemplaba crear un fondo de apoyo a los Ayuntamientos para reforzar la red de servicios públicos e impulsar el papel que desempeñan los servicios sociales municipales y los centros de la mujer, la inclusión de la perspectiva de género en los Presupuestos, la creación de una normativa que obligue a la Administración Pública a contratar solo a empresas que cumplan los criterios de igualdad y calificar como violencia de género las agresiones a las víctimas en las redes de prostitución.
Los 139 votos contrarios del PP en el Senado impusieron su mayoría absoluta este martes y dieron al traste con la iniciativa respaldada por el conjunto de la oposición, apenas unos días después del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, cuando Rajoy hacía alarde de la intención de su Ejecutivo de convertir esta legislatura en la legislatura contra la violencia machista.
Los votos contrarios de ayer del PP en el Senado tampoco han impedido sin embargo que este miércoles la Cámara Alta, con el apoyo del propio Partido Popular, apruebe una declaración institucional en la que reafirma su compromiso con la lucha contra la violencia machista y su voluntad de trabajar para lograr un sistema judicial y de protección a las mujeres más eficaz y un mayor rechazo social al sexismo.
Según esta declaración del Senado firmada también por el PP, un estado democrático exige avanzar hacia una sociedad segura y libre de violencia de género, que garantice una respuesta rápida y efectiva a las mujeres que sufren violencia y a sus hijos, y también debe combatir las causas estructurales de la violencia, promover y trabajar en relaciones igualitarias y respetuosas entre hombres y mujeres y trabajar hasta lograr que el machismo sea un vestigio del pasado.
Pero para que todo eso, según el sentido de la votación del Partido Popular de este martes, ha de hacerse sin destinar un presupuesto suficiente para ello. A Dios rogando y con el mazo dando.