Podemos, a punto de alcanzar al PP, y el PSOE, primera fuerza política, según el último sondeo de Metroscopia

Podemos, a punto de alcanzar al PP, y el PSOE, primera fuerza política, según el último sondeo de Metroscopia

Continúan las encuestas que auguran el descalabro del Partido Popular en los próximos comicios: según un sondeo de Metroscopia realizado para el diario El País, considerando porcentajes sobre el censo total, el PP cae en intención de voto a un 15’9% , y obtiene así el peor resultado de toda la legislatura. En 2011 alcanzó un 31’6%, lo que supone un descenso aproximado de la mitad de los apoyos.

Podemos, a punto de alcanzar al PP, y el PSOE, primera fuerza política, según el último sondeo de Metroscopia

Respecto a la valoración de los líderes, el presidente del Gobierno sale bastante perjudicado de la encuesta. Solo el 21% de los entrevistados considera acertada la gestión de Mariano Rajoy, mientras que un 74% la desaprueba.

El bipartidismo seguiría tambaleándose gracias, sobre todo, a Podemos, que alcanzaría un 14’3% de los votos y se consolidaría como la tercera fuerza política más votada, a penas a un punto y medio del PP. El descontento de la ciudadanía con los partidos mayoritarios, y recogido por la formación asamblearia heredera del 15M, provocaría que PP y PSOE ya no sumaran la mayoría del 51,9% en el parlamento, tal y cómo ocurría en 2011. Ahora necesitarían a Podemos para obtener ese resultado.

La valoración positiva de Pedro Sánchez por parte de la ciudadanía, gracias a su desfile por las distintas cadenas de televisión, ha permitido al PSOE adelantarse al partido del Gobierno. La oposición mejora levemente, ya que un 20’7% de los votantes le confiaría su papeleta. El partido que anuncia la renovación se convertiría, según Metroscopia, en el más votado si las elecciones se celebraran mañana mismo. Aunque esto se debería principalmente al batacazo del PP.

Los partidos minoritarios IU y UPyD siguen por encima de sus resultados de 2014 y con una tendencia positiva. El partido de Cayo Lara obtendría un 6,2% de los votos, frente al 4,2% que alcanzó en las últimas elecciones generales. Por su parte, el partido de Rosa Díez recibiría también más apoyos que hace tres años, del 3,3% al 4%. No obstante, siguen mostrándose como formaciones que recogen el descontento de los grandes partidos y se basan en las viejas estructuras, sin ofrecer alternativas que se ajusten a la regeneración política que pide la ciudadanía. Los votantes no ven reflejada en estas formaciones la innovación abrumadora del partido de Pablo Iglesias.

Por lo que se refiere a la situación de Cataluña, el 32% de los ciudadanos daría soporte a unas elecciones autonómicas plebiscitarias ligadas a la independencia, mientras que un 58% prefiere el proceso habitual de votación. Es decir, como plan B al referéndum, suspendido cautelarmente por el Tribunal Constitucional, se propone que los catalanes decidan en las autonómicas si quieren, o no, seguir perteneciendo al Estado español. Los votantes que aceptarían este plebiscito serían los de ERC, el partido que más crece y que ganaría las elecciones, con casi diez puntos más que en los últimos comicios. En cambio, CiU, junto con el PSC y el PP, seguirían perdiendo respaldo.

La participación en las elecciones generales aumentaría, situándose en un 72,2%, medio punto más que la registrada en 2011. A pesar del descontento con los políticos, la población se mostraría más activa si se celebraran unos comicios.