
Podemos va a presentar una querella contra la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, por prevaricación después de que Batet haya ejecutado la sentencia del Tribunal Supremo sobre el diputado de la formación morada Alberto Rodríguez, que ha perdido su acta y ha sido inhabilitado.
Desde Podemos consideran que la decisión ha sido tomada cediendo ante la «vergonzosa» presión del Supremo y la extrema derecha. Desde el Supremo remitieron a Batet una carta en la que aseguraban que la sentencia sobre Rodríguez «es firme» y que entre sus funciones «no está la de asesorar a otros órganos constitucionales».
En un principio, Batet se mostró partidaria de tramitar su inhabilitación, pero la Mesa acordó por una mayoría de 5 a 3 solicitar al Supremo una aclaración sobre los efectos de la sentencia. Los miembros de PP y Vox votaron en contra, mientras que la presidenta optó por no votar.
En el comunicado se refieren a los «errores materiales manifiestos que se imputaban a la resolución» por el cambio de la pena de un mes y 15 días de prisión por el pago de una multa, y apuntan que «la pena de prisión es el desenlace punitivo asociado a una conducta sin perjuicio de que a efectos de su ejecución se haya acordado su sustitución por una multa». Por ello, recuerdan que se mantiene «la vigencia de la inhabilitación especial para el ejercicio del sufragio pasivo».
El diputado de Unidas Podemos ha sido condenado a una pena de un mes y 15 días de prisión conmutable por una multa de 540 euros por atentado a agentes de la autoridad, con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena.
