
La llegada de Pedro Sánchez y su nueva ejecutiva no ha traído vientos nuevos al PSOE en lo referente a los polémicos tratados internacionales que ha venido apoyando hasta ahora y que tienen el rechazo de Unidos Podemos y multitud de sindicatos, ONG y colectivos sociales, y ha vuelto a votar esta mañana en el Congreso junto a PP y Ciudadanos a favor del CETA, el tratado de libre comercio con Canadá considerado por sus detractores como el “caballo de Troya del TTIP”.
De hecho, la portavoz adjunta de Podemos en la Comisión de Exteriores, Sònia Farré, ha llamado este martes al PSOE a dar marcha atrás en su apoyo al CETA ahora que ha elegido un nuevo secretario general, Pedro Sánchez, que considera que «el capitalismo neoliberal actual es descarnado y socialmente insostenible» y un «adversario principal», y ha aludido, sin mencionarla, a De Frutos y la corriente en el PSOE opuesta al CETA.
Sin embargo, el portavoz del PSOE en la comisión, Ignacio Sánchez-Amor, ha asegurado que la posición socialista sobre el acuerdo de libre comercio entre la UE y Canadá es “hartamente conocida” y que no ha variado.
Podemos ha pedido una votación separada de este punto y ha avisado al PSOE de que, «si se apuesta por el comercio y la inversión al servicio de un empleo decente y sostenible, un PSOE de izquierdas, feminista, ecologista y juvenil debería votar no a esta nueva receta neoliberal que es el CETA».
El «espíritu deportivo» del PSOE
El portavoz socialista le ha respondido que el PSOE está dispuesto a recibir «consejos de todo el mundo con espíritu deportivo» pero que, para darlos, Podemos debe primero «pasar de su fase adolescente y decir de una vez si cree o no en el proyecto europeo».