
La contundente confesión de este martes del cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, acusando directamente al PP valenciano, a través de su entonces secretario general en la Comunidad Valenciana, Ricardo Costa, de obligarle a firmar facturas falsas para financiar ilegalmente los actos de campaña del partido, “si quería cobrar”, ha provocado un terremoto entre los acusados de la Audiencia Nacional, que ahora parecen dispuestos a tirar de la manta apresuradamente para llegar a acuerdos con la Fiscalía.
Maniobras fraudulentas del PP
Correa afirmó este martes durante su declaración que el PP de la Comunidad Valenciana, y concretamente el exsecretario general del partido regional, Ricardo Costa, el que indicaba a Orange Market, empresa vinculada a la trama Gürtel, los empresarios a los que debían facturar los actos de las campañas de las elecciones municipales y autonómicas de 2007 y de las generales de 2008 si “querían cobrar”.
Rebajas de pena
El abogado de Crespo ha recordado que su defendido está en “situación de prisión preventiva” y que le gustaría tener un margen de tiempo para poder estudiar la confesión del líder de la Gürtel junto a él “para ver si la línea de estrategia de defensa puede ser la misma o experimentar variación”.
Si Crespo y ‘El Bigotes’ finalmente acceden a hacer una confesión durante sus declaraciones, siguiendo la estrategia de colaboración con la Justicia de Correa, la Fiscalía Anticorrupción podría atender a una rebaja de su solicitud inicial de pena.
Al inicio del juicio, la fiscal anunció que si se corroboraba que el líder de la Gürtel -que se enfrenta a 22 años de prisión- reconoce todos los hechos, estaría abierta a atenuar su solicitud de condena. (Postdigital/Agencias)