El cambio de rumbo de la Audiencia Nacional en su postura ante el caso de Hervé Falciani resulta sorprendente, después de que el informático haya transitado por España libremente desde 2013, cuando el mismo tribunal negó la extradición a Suiza que ahora se apresura a ejecutar, coincidiendo con la orden española de detención de la exdiputada catalana Anna Gabriel refugiada recientemente en Suiza.
La Policía Nacional detuvo ayer al ingeniero informático en virtud a una nueva orden de arresto y extradición emitida por las autoridades de Suiza el pasado 19 de marzo. Sin embargo, la Audiencia Nacional ya rechazó la extradición de Falciani en 2013 porque los delitos de espionaje financiero, revelación de secreto bancario, revelación de secreto comercial y apropiación de datos relativos a clientes que le imputan las autoridades suizas no cumplen el principio de doble incriminación, es decir, no están castigados por el Código Penal español.