Fueron rodeados e insultados y tuvieron que verse forzados a permanecer encerrados durante horas por la amenaza de medio millar de concentrados violentos de ultraderecha que, en nombre de la “unidad de España”, llegaron incluso a agredir a la dirigente de Podemos y presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, que recibió el impacto de una botella lanzada contra ella y que fue recogido en vídeo.
Así que nada, estamos rodeados de nazis por defender la democracia y no podemos salir porque el Estado no tiene efectivos. Genial.
— Alberto Garzón (@agarzon) 24 de septiembre de 2017
El «típico escrache» con banderas franquistas, agresiones a representantes públicos e insultos por «traición a la patria». Fascismo, vamos. pic.twitter.com/QqhmFVTe3p
— Alberto Garzón (@agarzon) 24 de septiembre de 2017
El Juzgado de Primera Instancia número 17 de Zaragoza ha admitido a trámite la demanda por injurias y calumnias, que se extiende también contra la diputada de Podemos María Teresa Arévalo, el dirigente de IU en Euskadi Xabier Pombo, la periodista Rosa María Artal y el catedrático de Filosofía Política y Derecho Francisco Javier Lucas.
Todos han sido citados en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza el próximo 17 de noviembre a un acto de conciliación en el que los demandantes exigen a los primeros que se retracten de sus palabras y “reconozcan que no había ningún nazi a las puertas del pabellón Siglo XXI, sin que exista prueba gráfica de simbología nazi portada por los manifestantes”, como “la bandera del Partido Nacional Socialista alemán, la bandera de la Alemania nazi con la esvástica, el águila del Partido Nacional Socialista o la cruz celta”. La bandera fascista preconstitucional del régimen de Franco parece no tener nada que ver con lo “nazi” para ellos.