Las campañas publicitarias con las que suele sorprender Netflix en los últimos tiempos acostumbran ya a dejar servida la polémica pero ninguna había acabado en los tribunales españoles hasta ahora, que la Unión de Guardias Civiles ha decidido denunciar a la multinacional por uno de sus últimos anuncios.
La Unión de Guardia Civiles considera que el cartel publicitario constituye «una humillación y un ataque directo a los familiares de las víctimas asesinadas por la banda terrorista ETA desde los años 60, tanto en la capital guipuzcoana como en el resto de España». El cartel instalado por Netflix es, a juicio de la asociación de Guardias Civiles, «ofensivo y doloroso» y «deshonra la memoria de las víctimas».
La denuncia recuerda que la publicidad de la plataforma ha generado polémica, sobre todo en las redes sociales, y en algunos medios de comunicación, por lo que Netflix «ha conseguido el objetivo que pretendía», que consiste en lograr repercusión sobre su película «a costa de la humillación de las víctimas del terrorismo».