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Al contrario que otras veces, en esta ocasión las cámaras logran captar cómo la chica se revuelve, intenta impedir que le quiten la ropa e incluso se encara con uno de ellos, hasta que finalmente decide bajarse de los hombros del chico que la sostiene y se aleja del peligro.
Estas situaciones continúan dándose a pesar de la vigilancia policial y el mayor número de cámaras que han sido instaladas este año para perseguir estos delitos, ya conocidos. De hecho, un día antes del inicio de los festejos el propio Consistorio hizo un llamamiento ciudadanos y visitantes contra las agresiones sexistas y por un disfrute de la fiesta “desde la igualdad y el respeto”.
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