Seis miembros del grupo musical activista Pussy Riot han sufrido hoy las agresiones de las milicias cosacas al intentar realizar una de sus acciones musicales bajo un cartel promocional de los Juegos Olímpicos 2014 en la ciudad rusa de Sochi, sede de los próximos Juegos de invierno, para los que ha pedido públicamente el boicot internacional.
Con su actuación, la banda feminista pretendía expresar su desacuerdo con la política autoritarista del presidente Vladimir Putin, denunciando la situación de los derechos humanos en Rusia, especialmente el sentimiento anti-gay promovido por el Gobierno ruso y la represión a la que está siendo sometido el colectivo homosexual en el país.
Inmediatamente tras el comienzo de la actuación, en la que las integrantes del grupo aparecían ataviadas con sus características capuchas de colores, al menos diez cosacos se abalanzaron sobre ellas arrojándoles gas pimienta directamente a la cara, arrancándoles las máscaras y propinándoles numerosos latigazos, incluso cuando se hallaban tendidas sobre el suelo.
La Policía, que acudió al lugar más tarde, no realizó ningún arresto. Los cosacos están siendo utilizados desde hace un año como una fuerza policial auxiliar en la provincia de Krasnodar, donde se encuentra la sede de los Juegos Olímpicos.
La agresión se ha producido un día después de que dos integrantes de la formación musical, Nadezhda Tolokonnikova y Maria Alejina, denunciaran haber sido detenidas el martes cuando se limitaban a caminar por el centro de la ciudad rusa de Sochi. Tras la detención, para la que la Policía no alegó motivos en ningún momento, las activistas permanecieron varias horas retenidas en la estación policial de Adler, en el suburbio donde se encuentra el Parque Olímpico, y fueron liberadas sin cargos posteriormente.
Tolokonnikova, a su salida de la comisaría, comunicó que Pussy Riot se encontraba en Sochi “para efectuar una protesta con Pussy Riot protest” y que la canción que utilizarían en su performance se llamaría “Putin te enseñará a amar a la madre patria”.
La formación musical Pussy Riot es conocida principalmente por la performance realizada en la catedral de Moscú en junio de 2012, donde realizaron una “oración punk” en la que pedían a la Virgen María que salvara a Rusia de Putin, como protesta por la reelección de este.
Acusadas de vandalismo, las activistas fueron detenidas, juzgadas y sentenciadas a dos años de prisión, una reclusión no exenta de polémicas, protagonizadas por denuncias de malos tratos, huelgas de hambre de Tolokonnikova e incluso un traslado penitenciario de esta que la mantuvo en paradero desconocido durante días.
El pasado diciembre, las integrantes de Pussy Riot que se encontraban en prisión fueron liberadas junto a otros presos en un acto de amnistía especial mediante el cual el Kremlin pretendía lavar su imagen antes de los Juegos Olímpicos.