Seis miembros del grupo musical activista Pussy Riot han sufrido hoy las agresiones de las milicias cosacas al intentar realizar una de sus acciones musicales bajo un cartel promocional de los Juegos Olímpicos 2014 en la ciudad rusa de Sochi, sede de los próximos Juegos de invierno, para los que ha pedido públicamente el boicot internacional.
Con su actuación, la banda feminista pretendía expresar su desacuerdo con la política autoritarista del presidente Vladimir Putin, denunciando la situación de los derechos humanos en Rusia, especialmente el sentimiento anti-gay promovido por el Gobierno ruso y la represión a la que está siendo sometido el colectivo homosexual en el país.