Según informa la agencia EFE, la industria textil (Mango, Inditex) estaría interesada en localizar de nuevo en España la mitad de la producción que se llevó hace 20 años, lo que podría permitir crear hasta 100.000 empleos. En los 90, el sector empleaba en España a unas 400.000 personas, mientras que ahora la cifra se reduce a 166.000. Así lo ha explicado en una entrevista el presidente de la Federación Española de Empresas de Confección (Fedecon), Ángel Asensio, quien ha subrayado que las firmas se llevaron fuera el 70 % de la producción por la pérdida de competitividad en los salarios del país.Ahora afirma que aunque les gustaría regresar, «en España hubo una destrucción masiva de tejido empresarial y ahora, cuando se quiere retornar mercancía, nos encontramos con que no hay suficiente industria para poder atenderla».
Las causas por la cuales se plantean un retorno de las fábricas a España está en la mejora de las condiciones laborales de los obreros chinos y el encarecimiento de la mano de obra en este país, a lo que se suma que en China existe el alzamiento de una potente clase media de alto poder adquisitivo que obliga a que gran parte de la producción se destine a atender al mercado interior. Además, con la crisis y la caída del consumo en España, las series son cada vez más cortas y hace menos rentable producirlas fuera, por lo costes de transporte, según Asensio, quien ha apuntado que cada vez son más las compañías que apuestan por la producción de proximidad que permite adaptarse de forma más rápida y ágil a los gustos de los consumidores. Otro factor importante es la bajada de salarios y de los derechos de los trabajadores en España, lo que hace más barata su contratación y despido.
Otro aspecto que Asensio percibe es un cambio en la mentalidad del consumidor español, que ahora considera que producir fuera perjudica al país y al empleo, y que en muchos casos está dispuesto a pagar más por un producto si sabe que es español, porque entiende que así defiende la economía nacional.
Estas circunstancias han provocado que en los últimos años los fabricantes de moda hayan relocalizado sobre todo en países como Portugal, Marruecos, Túnez o Turquía el 15 % de la producción que en su día se llevaron al exterior, ya que estos países también han bajado lo sueldos, abaratado el despido y bajado las condiciones de vida de los trabajadores. Pero las empresas que quieren retornar a España gran parte de esa producción se encuentran con que no pueden hacerlo porque no hay industria y por ello la están llevando a estos países próximos como Portugal o Marruecos, que no han perdido capacidad productiva.