La vicepresidenta segunda y ministra de Empleo, Yolanda Díaz, se reunió el sábado con el Papa Francisco en el Vaticano para hablar de la reforma laboral en España, así como de la importancia de acabar con la precariedad y promover la dignidad del trabajo.
Fuentes cercanas al vicepresidente declararon a los medios de comunicación italianos tras la reunión, que tuvo lugar en el palacio apostólico del Vaticano y duró unos 40 minutos.
Durante este tiempo, ambos hablaron de la necesidad de un trabajo decente y de la necesidad de marcos legislativos que den prioridad al trabajador como la mejor herramienta de inclusión social.
El Papa y Díaz compartieron la idea de que el empleo debe tener derechos y ser de calidad, y que las democracias más sanas son las que tienen empleos sólidos, según las fuentes.
La vicepresidenta segunda, que también estuvo en Italia el pasado mes de octubre para hablar con su homólogo italiano, Andrea Orlando, sobre los retos que afronta el mercado laboral en ambos países, aprovechó la ocasión para informar al Papa sobre las medidas que el Gobierno español ha puesto en marcha para hacer frente al problema del desempleo.
En este sentido, le dijo al Papa que, a pesar de la pandemia y de que las cifras aún no son buenas, las cifras son mejores que con el gobierno anterior y esto demuestra, según las fuentes, que con diferentes políticas públicas y diferentes ingresos, la economía funciona mejor.
En cuanto a los plazos para la aprobación de la reforma laboral, las fuentes reiteraron que el Gobierno la tendrá lista antes del 31 de diciembre, tal y como se comprometió, y que el camino a seguir con los agentes sociales es definir un modelo en el que el contrato ordinario sea indefinido y fomente la estabilidad laboral.
Para tener un contrato temporal, añadieron las fuentes, habrá que justificarlo con razones productivas y ocasionales, y si resulta que las empresas se han excedido, habrá sanciones.
Las fuentes no quisieron profundizar en la polémica suscitada por su visita al Vaticano, especialmente entre los partidos de la oposición, y se limitaron a subrayar que el viaje se realizó en nombre del Gobierno.
Díaz regaló al Papa una estola hecha de plástico reciclado y bordada por las Carmelitas Descalzas de Alcalá de Henares, así como una edición de las Follas Novas de Rosalía de Castro, libro que los gallegos se llevaron cuando emigraron a Argentina.