La que fuera portavoz de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, Ada Colau, ha presentado este jueves junto a otros compañeros un nuevo proyecto político, una plataforma ciudadana para la ciudad de Barcelona que definen como un “proceso de construcción colectiva en el que todos se pueden implicar”, porque «vivimos tiempos excepcionales que exigen iniciativas valientes y creativas».
Guanyem Barcelona (Ganemos Barcelona) es el nombre de este proyecto cuyo objetivo es el de “recuperar” la ciudad que los ciudadanos están “perdiendo”, mediante “un proceso que no parta de un programa electoral cerrado y que permita trabajar a partir de objetivos concretos” con una absoluta transparencia.
Según expresan en su manifiesto, “el anhelo de una democracia real es cada vez más intenso en las plazas, en la calle, en la red pero también en las urnas”, una necesidad que han expresado “multitud de movimientos e iniciativas ciudadanas que han denunciado la estafa que estamos padeciendo y han evidenciado la incapacidad de la vieja política para dar respuestas a las necesidades de la gente”, topándose con “un bloqueo institucional desde arriba”.
Un sistema de organización desde los barrios
Es por ello que Guanyem Barcelona pretende calar en los barrios, planteando un sistema de organización alternativo que vaya de abajo hacia arriba y fortaleciendo el tejido social y los espacios de autoorganización ciudadana “para que las personas puedan reapropiarse de las instituciones para ponerlas al servicio de las mayorías y del bienestar común”.
Un mensaje que entronca directamente con el del Movimiento 15M cuando descentralizó las acampadas de la plaza principal de cada ciudad para generar un núcleo en cada barrio y pueblo que respondiera mejor al anhelo de horizontalidad desde las bases ciudadanas. Guanyem Barcelona también comparte fundamentos de horizontalidad con partidos políticos de reciente creación, como Podemos, con sus asambleas ciudadanas abiertas o el Partido X, que busca la resolución de los problemas concretos con representantes que sean meros técnicos gestores al servicio de la ciudadanía y controlados por esta.
“No queremos ni una coalición ni una mera sopa de letras”, afirman en su manifiesto de presentación, pero sí llaman a los colectivos sociales a formar parte de esta plataforma que, respetando la identidad de cada uno, logre alcanzar una “auténtica democracia metropolitana que obligue a los representantes a mandar obedeciendo”, con la “elección directa de los concejales y concejalas de distrito, con controles sociales sobre los presupuestos y con iniciativas y consultas ciudadanas vinculantes que ayuden a tomar decisiones compartidas y legitimadas”.
Recuperar las instituciones para la ciudadanía como objetivo
La meta de esta plataforma con la imagen de la carismática Ada Colau como punta de lanza es hacerse con la alcaldía de Barcelona. El primer paso será el de iniciar una campaña de explicación barrio a barrio y una recogida de firmas de adhesiones para recabar al menos 30.000 apoyos desde hoy hasta el día 15 de septiembre. Hasta el momento, debido a su reciente creación, las personas adheridas alcanza solo la cifra de 160.
“No somos una candidatura, queremos contribuir a que surja”, ha aportado Joan Subirats esta tarde, uno de los portavoces de esta plataforma, y ha matizado que no buscan “una candidatura única de izquierda sino que se escuche a mucha gente a la que hoy no se escucha”, al estilo de la agrupación Democracia Real Ya que logró sacar a decenas de miles de ciudadanos a las calles en su novedosa manifestación del 15 de mayo del 2011 que dio lugar posteriormente al 15M.
“Desde los ayuntamientos se puede hacer contrapoder para frenar la ofensiva oligárquica. No queremos ser vanguardia de nada, pero queremos interpelar a los ciudadanos de Barcelona”, ha expresado por su parte el abogado Jaume Asens, otro de los portavoces de la plataforma, que ya ha mantenido conversaciones con varias fuerzas políticas, como las CUP, Podemos, el Partido X, ICV, EUiA o Procés Constituent a Catalunya, pero buscan como interlocutor principal a la ciudadanía que en estos momentos se encuentra desilusionada con la política tradicional.
“Creemos en el derecho a decidir, queremos decidir, aquí y ahora”. Es el derecho de la ciudadanía a decidir sobre las cuestiones que directamente les afectan: las políticas públicas, los derechos sociales o el modelo de ciudad que habita.