Alemania legalizará el uso recreativo del cannabis, según ha anunciado el nuevo gobierno de coalición del país, tras el acuerdo alcanzado hoy por los líderes de los partidos para compartir el poder.
El partido de centro-izquierda SPD, los liberales Demócratas Libres y los ecologistas Verdes están ahora preparados para tomar el poder del partido conservador CDU de Angela Merkel, dos meses después de que éste fuera derrotado en las elecciones nacionales.
Al publicar hoy su programa de gobierno, la llamada coalición «semáforo» dijo que el cannabis se regulará y se venderá a los adultos para su uso en tiendas con licencia, junto con una serie de otras medidas, como la eliminación gradual de la energía del carbón y las medidas para hacer frente a Covid.
Desde la legalización de la marihuana medicinal en 2017, el mercado de Alemania se ha convertido en el más grande de Europa, vendiendo productos con alto contenido de THC por valor de 154 millones de libras esterlinas a los pacientes el año pasado, según New Frontier Data.
Si se legaliza el cannabis para uso recreativo, el país -que tiene una población de más de 83 millones- podría convertirse en el mayor mercado de cannabis del mundo.
El acuerdo también pone a Olaf Scholz, líder del SDP, en camino de reemplazar a Angela Merkel como canciller, la primera vez en 16 años que el cargo más importante cambia de manos.
Scholz dice que espera que los miembros de los tres partidos voten el acuerdo de 180 páginas en los próximos 10 días, tras lo cual será vinculante.
Alemania legalizará el uso recreativo del cannabis, según ha anunciado el nuevo gobierno de coalición, que ha llegado a un acuerdo de reparto del poder y ha presentado su programa para los próximos cuatro años +7
Alemania legalizará el uso recreativo del cannabis, según ha anunciado el nuevo gobierno de coalición, que ha llegado a un acuerdo para compartir el poder y ha presentado su programa para los próximos cuatro años.
La alianza a tres bandas -que nunca se ha probado en un gobierno nacional- sustituirá a la actual «gran coalición» de los grandes partidos tradicionales del país si los miembros del partido dan el visto bueno.
El acuerdo, relativamente rápido, será recibido con un gran alivio por los socios internacionales, que desconfían de una Alemania paralizada en medio de una crisis que va desde la pandemia de coronavirus hasta Bielorrusia, pasando por una débil recuperación económica.
Scholz, de los socialdemócratas de centro-izquierda, dijo que el nuevo gobierno no buscaría «el mínimo común denominador, sino la política de los grandes impactos».
Destacó la importancia de una Europa soberana, la amistad con Francia y la asociación con Estados Unidos como pilares fundamentales de la política exterior del gobierno, continuando una larga tradición de posguerra.
Los socialdemócratas han sido el socio menor de los democristianos de centro-derecha de Merkel.