
La feria de arte madrileña ARCO ha desatado la polémica este miércoles al ser censurada la obra del artista Santiago Sierra, llamada ‘Presos políticos’, que se iba a mostrar en la edición de este año que se inaugura este 21 de febrero, y que ha sido retirada de la Galería Helga de Alvear, donde se exponía, a petición de la Institución Ferial de Madrid (IFEMA), entidad pública encargada de organizar ferias, salones y congresos en la capital española.
Además, se reconocen otros nombres como los del dirigente del SAT, Andrés Bódalo, los detenidos por la pelea de bar de Altsasu, los titiriteros detenidos en 2016 por su obra ‘La bruja y Don Cristóbal’ o activistas del 15M.
Alrededor de las 10:00 horas de este miércoles, un operario estaba tapando con un rodillo de pintura blanca los agujeros ocasionados por la retirada. Sin embargo, la pieza valorada en 80.000 euros ha sido ya vendida a pesar de la censura.
Desde IFEMA han emitido un comunicado en el que informan de que habían solicitado a la Galería Helga de Alvear la retirada de la obra excusándose en que “la polémica que ha provocado en los medios de comunicación la exhibición de estas piezas está perjudicando la visibilidad del conjunto de los contenidos que reúne ARCOmadrid 2018″.
Según IFEMA, «es su responsabilidad, como organizadora, tratar de alejar de su desarrollo los discursos que desvíen la atención del conjunto de la feria» ya que lo que persigue con ARCOmadrid es «configurar una feria comercial de alcance internacional, con un objetivo de fomento del coleccionismo, primando garantizar el retorno de la inversión y esfuerzo que hacen las galerías participantes».
Rechazo de la censura por parte del Ayuntamiento de Madrid
El Ayuntamiento de Madrid ha rechazado este miércoles la decisión de IFEMA –participada por el consistorio madrileño (31%), la Comunidad de Madrid (31%), la Cámara de Comercio (31%) y la Fundación Montemadrid (7%)- y ha pedido la celebración de una junta urgente de la entidad pública para este mismo miércoles.
Los presos políticos
En el caso de Junqueras, el artista habla de una situación que se produce «tras los acontecimientos en torno al referéndum» de independencia y «tras la decisión de aplicar el artículo 155 de la Constitución Española».
«La Audiencia Nacional condenó a prisión incondicional y sin fianza al exvicepresidente catalán junto a ocho exconsejeros de la Generalitat. Solo uno de ellos pudo eludir la condena con una fianza de 50.000 euros. Ingresaron en las cárceles de Estremera y Alcalá Meco», reza el texto.
En el caso de los Jordis, habla de «miembros activos en la convocatoria de las concentraciones por la votación del referéndum de independencia». «Acusados por supuesto delito de sedición pública con riesgo de reiteración delictiva y destrucción de pruebas, se les condena a prisión incondicional y sin fianza», añade.
En otra imagen, explica la situación del preso Andrés Bódalo, en la cárcel pese a que «los vídeos presentados por la policía únicamente muestran a esta persona con un megáfono intentando intermediar en el alboroto».
Para los titiriteros, recuerda que se trataba de una función que «representaba a la policía acusando falsamente de delitos de terrorismo a una bruja por llevar una pancarta con el mensaje ‘Gora Alka-Eta'». Y para la «trifulca» de Altsasu en que varios guardias civiles fueron supuestamente agredidos, recuerda que las penas solicitadas por la fiscalía alcanzan los 372 años y medio de cárcel.
Todas estas personas están acompañadas por las imágenes de otros presos ‘políticos’ entre los que se encuentran activistas del 15-M, miembros de Egin, los acusados de explosionar una bomba en la Basílica del Pilar en Zaragoza o los detenidos en el desalojo del Palau Alòs en 2006 documentado en el trabajo ‘Ciutat Morta’.
Declaraciones del artista
«Más allá de la relativa sorpresa y decepción con que hemos recibido la noticia, consideramos que esta decisión daña seriamente la imagen de esta feria internacional y del propio estado español», ha declarado el artista en un comunicado emitido por su estudio y remitido a eldiario.es.
En el comunicado se expresa que este acto de censura “constituye una falta de respeto hacia una galerista como Helga de Alvear, que participó en su puesta en marcha, así como hacia la madurez e inteligencia del público».
«Creemos que actos de este tipo dan sentido y razón a una pieza como esta, que precisamente denunciaba el clima de persecución que estamos sufriendo los trabajadores culturales en los últimos tiempos», concluye el comunicado.