La candidata de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, no ceja en su intento de conseguir la presidencia de la Generalitat, tal como afirmó este domingo en una entrevista exclusiva para el diario El País. Su estrategia de acción, según relata, consiste en conseguir «al menos la abstención de los comunes» para alcanzar su tan ansiado objetivo.
Si CatComú-Podem se abstuviera, el bloque independentista (JUNTSxCAT, ERC y CUP) seguiría teniendo 70 escaños y el bloque llamado constitucionalista (C’s, PSOE y PP) sumaría 57.
En el caso de que los 5 consellers en el exilio no pudieran votar, el bloque independentista mantendría 65 diputados en el Pleno y los del 155 tendrían 57 escaños.
Aunque se produjera este escenario mágico en el que los consellers de forma inaudita decidieran no dimitir para que otros voten por ellos (cuando tienen la posibilidad en cualquier momento de dejar su escaño a otra persona), que además la CUP se echara al monte y abandonara, por razones que solo Arrimadas debe conocer, el Parlament, y que se suspendieran los derechos y libertades más básicos recogidos en la Constitución de los 3 consellers encarcelados de forma preventiva, sumando aparte que estos imputados, una vez suspendidos sus derechos y libertades, no renunciaran a su escaño…, aunque todo este escenario de fantasía se produjera, los constitucionalistas del 155 seguirían siendo minoría incluso con la abstención de los ocho de los comunes.
Por desgracia para Arrimadas 2+2 no son 5, de momento.