La estatua del que fuera presidente del Gobierno en la República, el socialista Francisco Largo Caballero, ubicada en Nuevos Ministerios, ha amanecido vandalizada este sábado con las pintadas de «Asesino» y «Rojos no».
El ataque se produce dos semanas después de que el Ayuntamiento de Madrid, con los votos a favor de Cs, PP y Vox, decidiera retirar los nombres de la avenida Francisco Largo Caballero y del bulevar Indalecio Prieto, así como la placa en la plaza de Chamberí dedicado al primero, además de instar a la eliminación de las estatuas erigidas en Nuevos Ministerios en su memoria.
Ha sido la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha dado a conocer este ataque en su perfil de Twitter. «Derecha y ultraderecha han utilizado mentiras y manipulaciones históricas para borrar su figura del callejero de Madrid. Ahora, ese desprecio por la memoria cristaliza en vandalismo y violencia incívica», ha expresado en la red social.
La propuesta la presentó en Cibeles el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, con el objetivo de acabar con cualquier homenaje a «personajes siniestros» como Largo Caballero y el también ministro socialista en la República Indalecio Prieto. «Ambos son exponentes de totalitarios criminales antidemócratas que no merecen un reconocimiento en las calles de Madrid», indicó.
El presidente del Pleno, Borja Fanjul (PP), justificó el apoyo a la eliminación de este homenaje en el callejero en el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, que permite a las administraciones retirar escudos, placas o menciones conmemorativas «de la exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil o de la represión de la dictadura».