Más de la mitad de los Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP) de la Comunidad de Madrid no volverán a la actividad. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso cerrará definitivamente 20 de los 37. Respecto a los 17 restantes, abrirán tras el verano, aunque con el nombre de Puntos de Atención Continuada (PAC) y no en todos habrá un médico.
La Comunidad de Madrid ha anunciado una reorganización de la atención sanitaria fuera del horario habitual de los centros de salud de la región “para mejorar la continuidad asistencial y de cuidados”. Un nuevo modelo de urgencias extrahospitalarias que va a trasladar este lunes a los representantes sindicales en la Mesa Sectorial de Sanidad, y que “se basa en la redistribución de los recursos según criterios de actividad, geográficos, poblacionales y de ausencia de un hospital cercano”.
Después de más de dos años cerrados por la pandemia del Covid-19, Ayuso y su gobierno han constatado hoy que no van a reabrir gran parte de los SUAP de la región. De acuerdo con la citada reorganización, el SUMMA 112 pondrá en marcha, tras el periodo veraniego, 10 Puntos de Atención Continuada (PAC) con médicos, enfermeras y técnicos en emergencias sanitarias o celadores. Su horario será de lunes a viernes entre las 20:30 y las 8:30 y las 24 horas del día los sábados, domingos y festivos.
“Estos espacios”, detalla la Comunidad, “se ubicarán en las dependencias de antiguos SUAP o en centros de salud, puesto que son instalaciones ya conocidas o referenciadas por la población”. En concreto, estarán en Arganzuela, Villa de Vallecas, Ciudad Lineal y Latina, en Madrid capital; y en Alcobendas, Colmenar Viejo, Fuenlabrada, Pinto, Rivas-Vaciamadrid y Tres Cantos.
Asimismo, señala que habrá otros 7 PAC más de Cuidados de Enfermería, “con equipos formados por enfermeras y técnicos de emergencias sanitarias del SUMMA 112, abrirán, también después del verano, los fines de semana y festivos de 8:30 a 20:30”. Es decir, no contarán con médicos en su plantilla. En este caso estarán en Chamberí y Hortaleza (Madrid), Alcorcón, Las Rozas, Leganés, Móstoles y Torrejón de Ardoz.
El Gobierno autonómico da cuenta, además, de que el nuevo mapa de atención urgente fuera del ámbito hospitalario contempla 64 puntos repartidos por la región. De ellos, 40 se sitúan en zonas rurales, en los denominados Servicios de Atención Rural (SAR), que “actualmente ya están abiertos de lunes a viernes, tras finalizar la actividad del centro de salud donde se ubican, y durante las 24 horas los sábados, domingos y festivos, con profesionales de Atención Primaria”.
A estos espacios se suman cinco PAC ubicados en centros de salud, con personal médico de Familia y enfermeras de Atención Primaria. Se sitúan en Móstoles, Parla, Getafe, de 9:00 a 17:00 los sábados no festivos; La Ventilla, en Madrid capital, de 8:30 a 17:00 los sábados no festivos; y Fuencarral, también en Madrid, los sábados, domingos y festivos de 9:00 a 22:00.
Otros dos, continúa la Comunidad, abren las 24 horas y los 365 días al año: el Centro de Urgencias Extrahospitalarias (CUE) de El Molar y la Casa de Socorro de Alcalá de Henares.
“No hay personal y el que hay se va de Madrid por el maltrato”
La decisión del Gobierno autonómico de no dotar de médicos ni médicas a estos PAC, como se denominan ahora, se une al protocolo de actuación anunciado hace unas semanas ante la “ausencia” de estos profesionales en los centros de salud. Un documento en el que traslada toda la responsabilidad a enfermeras y enfermeros.
Para Alda Recas, portavoz de la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), “es un paso más en esa desorganización que tiene el Gobierno del PP de Madrid”. En declaraciones a EL BOLETIN recuerda que “ya el año pasado se encontraron con el mismo problema, hicieron un protocolo parecido”. Una decisión ante la que “nos quejamos de que hay que planificar antes de hacer este tipo de cosas”.
“Una vez más no han planificado”, lamenta Recas, que critica el “maltrato continuo” que la Comunidad hace tanto a médicos, como a enfermeras y administrativos. Para este colectivo la conclusión es que “no hay personal y el que hay se va de Madrid por el maltrato”. “La Comunidad no hace una organización real de recursos humanos y vuelven a improvisar el trabajo”, reprocha.
Dicho esto, deja claro que las enfermeras están dispuestas a tener más competencias, “pero no en base a la improvisación, no en base a que maltratan a otro profesional”. Por ello, desde AME creen que el ejecutivo de Ayuso “debe confiar en las enfermeras, pero no de esta manera, no improvisando, sino sentándonos dándonos las competencias, pero no a expensas de maltratar a otros profesionales”.