El Ayuntamiento de Barcelona pone en marcha mañana, 1 de julio, su propia empresa comercializadora de electricidad pública, Barcelona Energia, que nace como la mayor eléctrica municipal en España con el fin de ofrecer a los ciudadanos energía verde y de proximidad.
Aunque las administraciones locales no tienen grandes competencias en regulación de la energía, sí que pueden influir en su acceso, así como la generación en el ámbito local y el ahorro, que es precisamente donde el gobierno municipal actuará.
La comercialización de electricidad significa llevar a cabo la compra y el suministro de energía, pero también, en el caso de Barcelona Energia, velar por que sea sostenible, promover su proximidad, actuar con transparencia y relacionarla con el consumo de la ciudad, con sus ciudadanos como foco.
La empresa impulsada por el consistorio barcelonés dará servicio progresivamente a 3.908 puntos del ayuntamiento y a 19 organismos y entidades que pertenecen al grupo de empresas municipales.
El Ayuntamiento calcula que Barcelona Energia permitirá ahorrar unos 710.000 euros al año al consistorio, y prevé que las tarifas abiertas dentro del servicio mejoren tras pasar un año.
En enero de 2019, la empresa será accesible para todos los ciudadanos del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que ha comenzado ya los trámites para activar el suministro en equipamientos municipales del territorio.