Por acciones como levantar los brazos frente a los parlamentarios catalanes, desplegar una pancarta o corear las consignas de la convocatoria de la concentración de aquel 15 de junio de 2011, de lema “Aturem el Parlament”, ocho personas fueron condenadas a tres años de prisión el pasado 17 de marzo por “delitos contra las altas instituciones del Estado”, después de que el Tribunal Supremo anulara la sentencia previa de la Audiencia Nacional que absolvía a los acusados atendiendo a “la libertad de expresión y el derecho de reunión y manifestación”.
Un mes después de la sentencia, la plataforma de apoyo a estos ocho «indignados» –únicos condenados por la protesta frente al Parlament contra los recortes presupuestarios en la que participaron del mismo modo miles de personas– ha convocado para los próximos días una serie de movilizaciones que culminará el domingo 19 de abril con una cadena humana que pretende rodear los accesos a la cámara catalana.
El calendario de acciones ha sido presentado este jueves en rueda de prensa por familiares de los jóvenes junto a la abogada de algunos de ellos, Laia Serra, anunciando una semana reivindicativa para exigir la no entrada en prisión de los condenados, que se iniciará este próximo sábado con concentraciones solidarias en varias ciudades españolas.
La llamada a la movilización social es solo una de las vías de lucha contra la “sentencia aberrante que vulnera el principio de proporcionalidad”, en palabras de Serra, quien ha informado de que junto a esta continúa la vía legal y de que, aunque aún no hay comunicación de la orden de ingreso en prisión de los ocho condenados, tampoco han recibido respuesta al recurso interpuesto contra la sentencia del Tribunal Supremo, ante el que han presentado escritos para reclamar su nulidad, a la par que han recurrido el fallo ante el Tribunal Constitucional con la intención de llegar hasta el Tribunal de Estrasburgo si es necesario.
Según la abogada, nos hallamos ante una sentencia no solo “ideológica” sino también “peligrosa”, ya que “puede servir de precedente” y “va contra todos los criterios internacionales de respeto del derecho de protesta y manifestación”.
Por su parte, los familiares de los jóvenes condenados han expresado su angustia por la situación que están viviendo pero dicen sentirse “orgullosos” de ellos “y de su voluntad de mejorar el mundo en el que viven”, y han hecho un llamamiento a la solidaridad ciudadana participando en las movilizaciones previstas.
Tras las concentraciones de este sábado, el próximo lunes 13 de abril, la plataforma ha llamado a una pegada de carteles en solidaridad con los jóvenes condenados y el miércoles 15 tendrán lugar concentraciones solidarias en toda Cataluña.
Para el domingo 19 de abril a mediodía -día en que, a diferencia del 15 de junio de 2011, no habrá actividad parlamentaria-, se ha convocado una cadena humana que rodeará la cámara catalana, cuyos asistentes deberán lucir alguna prenda de ropa amarilla, color elegido como emblema de las movilizaciones a favor de los condenados.