Un nuevo escándalo sobre las prácticas fraudulentas del Partido Popular a la hora de hacerse con votos ilegítimos cae sobre el partido en el Gobierno, esta vez en la localidad gallega de Amoeiro, en Ourense, donde la Junta Electoral ha expedientado a dos candidatas del PP al Ayuntamiento de la localidad por “tentativa de manipulación del voto” en una residencia de ancianos y por “presiones” a otro anciano en su propia vivienda.
No es la primera vez que el PP se ve envuelto en casos similares. Ya el pasado octubre altos cargos del partido en Lugo fueron imputados por “delito electoral”, acusados de la “utilización de personas cuyas facultades intelectuales y volitivas estaban afectadas” por alzheimer para obtener sus votos llevándolas de la mano a las mesas electorales. Más recientemente, esta misma semana, un vecino de Huelva denunciaba al PP por comprar votos a cambio de comida.
En esta ocasión, la Junta Electoral de la Zona de Ourense ha procedido a expedientar a las candidatas tras una denuncia del PSdeG, que aportaba dos vídeos como prueba en los que se muestra tanto a la administradora de la residencia como a dos ancianos relatando los hechos.
Según la directora de la residencia, una administrativa del Ayuntamiento y dos auxiliares de ayuda a ancianos en el hogar –candidatas por el PP a las elecciones locales– habrían ejercido presiones para que se facilitara el voto por correo a los ancianos con el fin de hacerles votar por su propio partido. Además, las dos auxiliares, según relatan los ancianos, acudieron fuera del horario laboral a la casa de dos personas mayores a las que cuidan para inducirlas a votar por el Partido Popular.