Una carga policial en Grecia en la mañana de hoy jueves se ha saldado con varios heridos, entre ellos, dos diputados de la formación política SYRIZA, Konstantinos Barkas y Evangelos Diamantopulos, que resultaron apaleados por la policía.
Alrededor de medio centenar de jóvenes, miembros de las juventudes de SYRIZA, se congregaban a las nueve de la mañana en la calle frente al edificio que alberga las oficinas de la Secretaría General del Ministerio de Hacienda del gobierno griego, para protestar por las últimas medidas de recorte anunciadas por el ministro George Mergos.
Mergos había comunicado la reducción del salario mínimo de 780 a 586 euros brutos al mes, para responder con ello a los acuerdos del rescate del país que exigen un incremento en la competitividad de la economía para poder hacer frente a la deuda con los acreedores internacionales. La medida ha indignado mucho de nuevo a la población, principalmente a la juvenil, que se ve más afectada por recibir generalmente sueldos menores, que no superan los 500 euros.
Portando pancartas en las que podían leerse lemas como “Nadie vive con 500 euros” o “Mergos cobra 6000 euros, con su sueldo se pagarían muchos de 586”, diez de los jóvenes congregados, según el ministerio, intentaron acceder al interior de las oficinas, acción que habría provocado la carga policial.
Según los diputados Barkas y Diamantopulos, que presentan lesiones en la cabeza y en las piernas, ellos habían salido a apoyar la protesta cuando los antidisturbios exigieron su identificación: «Los parlamentarios mostramos nuestros documentos de identidad y, sin decirnos nada, empezaron a empujarnos, nos echaron, nos insultaron y nos golpearon con sus puños. Después lanzaron gases lacrimógenos en el interior, sin mediar palabra». “Está claro que el mensaje del Gobierno es la supresión total de cualquier reclamo de los jóvenes, los trabajadores, los desempleados y los pensionistas”, concluyen.
Según el portavoz del gobierno griego, «la invasión de las oficinas de la universidad, el robo, la ocupación y los daños a la propiedad causados por los jóvenes de SYRIZA encajan perfectamente en una estrategia para generar tensión social”.
En un comunicado emitido hoy, las Juventudes de SYRIZA llaman a una participación masiva en una nueva huelga general convocada para el 20 de febrero. «En un país donde los jóvenes ‘disfrutan’ de salarios de 500 euros y la mayoría de los trabajadores están siendo forzados a ver cómo expiran los convenios colectivos, la respuesta del Sr. Mergos es comprimir aún más el marco laboral con la reducción del salario mínimo. La única respuesta a todos aquellos que en nombre del ‘crecimiento’ están preparándose para implementar nuevas medidas que sólo conseguirán el empobrecimiento de los trabajadores y los jóvenes, es la lucha colectiva e inflexible para derrocar a este gobierno y sus decretos. Que la huelga del miércoles se convierta en el principio de su fin”.