La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha firmado este lunes un acuerdo de colaboración entre el Ayuntamiento y el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), el primero que suscribe el Consistorio con este organismo.
El convenio ha sido firmado, por parte de la ONU, por el director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos y exalcalde de Barcelona, Joan Clos, y, por parte del Ayuntamiento de Madrid, por la propia alcaldesa y el delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.
«Queremos desarrollar las políticas necesarias para hacer realidad el derecho a la vivienda». @ManuelaCarmena pic.twitter.com/6ZzdbFXsDS
— Ahora Madrid (@AhoraMadrid) enero 11, 2016
El Ayuntamiento de Madrid se incluye así en el programa de análisis Hábitat III, que estudiará el cambio producido en los últimos 20 años en materia urbanística y analizará cómo afrontar el acceso a la vivienda asequible, uno de los «problemas más difíciles de encarar», en palabras del director ejecutivo del programa, Joan Clos. Con este fin, el Ayuntamiento destinará 500.000 euros y apoyo técnico al programa de Naciones Unidas.
Este primer acuerdo firmado con el Ayuntamiento se suscribe a diez meses de la celebración en Quito (Ecuador) de la III Conferencia de Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible (Habitat III).
Cada una de estas conferencias, como ha explicado el que fuera alcalde de Barcelona, se celebra cada veinte años. La primera fue la de Vancouver (Canadá) en 1976. Le siguió la de Estambul (Turquía) en 1996. En estas citas mundiales se estudia lo sucedido en las dos décadas pasadas con la urbanización del planeta y trata de «preparar el camino para los próximos veinte años». En esta ocasión se abordarán asuntos como las migraciones, ya que las ciudades son el ámbito de recepción por excelencia, así como el cambio climático.
Joan Clos también ha avanzado que el informe que se está elaborando desde Europa destacará la necesidad de «afrontar cómo acceder a una vivienda asequible». Pondrán el foco de atención «en el encarecimiento de las ciudades y la dificultad de acceso para las clases populares e incluso para la clase media, que cada vez se ven expulsadas del centro a la accesibilidad económica que sólo se consigue en periferias muy alejadas», con las consecuencias económicas y en el transporte que esto tiene.
Se trata, en palabras de Clos, de «un problema humano de primerísimo nivel» cuando el desarrollo urbano «no está regido por principios de planeamiento urbanístico sino de rentabilidad económica». El director ejecutivo del programa también ha puesto el acento en otros problemas como los «descuadres demográficos», con una población envejecida en las ciudades frente a un boom juvenil en los países en desarrollo, y las migraciones por motivos económicos y por el cambio climático.
Esas migraciones por el cambio climático «aún no han despertado la atención del planeta», ha advertido Joan Clos, quien ha alertado de que «las inundaciones y las sequías originarán movimientos de población que aún no afectan a Europa pero que pueden llegar a hacerlo. Si no se lucha contra el cambio climático se convertirá en problemas que lamentablemente deberemos gestionar en los próximos 20 años».
El derecho a la vivienda tiene que ser una realidad
Manuela Carmena, por su parte, ha expuesto que el Ayuntamiento puede participar compartiendo esas reflexiones y aprendiendo de las mejores prácticas llevadas a cabo por otros países, bajo el paraguas de la ONU. También ha recordado que en el reparto de áreas de gobierno se decidió, con estas reflexiones como telón de fondo, que urbanismo estuviera repartido entre Equidad y Desarrollo Urbano Sostenible. «Tras eso hay un mensaje, que el derecho a la vivienda, reconocido como derecho humano, tiene que tener capacidad de que sea ejercitable».
El Ayuntamiento, como ha asegurado Carmena, desarrollará «todas las políticas necesarias, tanto teóricas como prácticas, para hacer realidad el derecho a la vivienda». Sobre la participación en Habitat III como espacio de reflexión para abordar de manera colectiva los problemas de las urbes en los próximos veinte años, el Ayuntamiento planteará tres debates, ha anunciado el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible.
El primero versará sobre el marco regulador determinando el planeamiento más eficaz para el desarrollo urbano que pueda absorber las demandas y necesidades de la ciudad. El segundo se centrará en la movilidad y el espacio público «para garantizar el derecho a la ciudad y a la salud». Aquí se enmarcan medidas ya iniciadas, como las peatonalizaciones de determinados puntos en días y horas concretas, y el encarar de manera «valiente» el nuevo Plan de Calidad del Aire. El tercer debate se dedicará a la regeneración urbana y la rehabilitación para «garantizar la accesibilidad universal a la vivienda y en condiciones dignas». (Postdigital/Agencias)