Una madre de un niño enfermo de cáncer vive en primera línea las consecuencias de los recortes en sanidad, por lo que muestra su desprecio hacia los políticos y sus medidas. Los recortes están perjudicando a los más débiles, tal y como vemos en la carta que esta ciudadana ha mandado al Diario de Castilla la Mancha.
Quizás alguien debería explicaros lo que sentimos los padres cuando sabemos que nuestro hijo puede morir, o mejor dicho, que pudierais sentirlo en vuestra carne, quizás así, no disculparíais el desastre que vuestro Gobierno está causando en toda la sociedad, quizás así entenderíais que nuestro dolor va por encima de lo que vosotros llamáis manipulación.
Sois tan MISERABLES que de verdad queréis hacer creer a todo un país que el dolor de un padre se puede manipular y entrar en el juego de vuestras asquerosas políticas. Merecéis sufrir el calvario que viven nuestros hijos cada día, llenos de dignidad, una dignidad que vosotros no conocéis, porque sois una mentira, una mala pesadilla, especialmente con los mas débiles, nuestros hijos, y claro, no son los vuestros. ¿Acaso no sufren ya bastante?, ¿cómo les contamos que los que se supone que nos ayudan y protegen prefieren gastar el dinero en otras cosas, en vez de ayudarles a salvar su vida? Nos habéis demostrado que vosotros no nos vais a ayudar a hacerlo, porque tendríais que mirarles a la cara y decirles que son ellos los que pagan lo malos que sois y que solo os mueven las ganas de llenaros los bolsillos a costa de lo que sea, incluida la vida de un niño.
Siento rabia, indignación y vergüenza de ser española, me siento sola y desamparada, sin ninguna consideración y cariño hacia nuestros «PEQUEÑOS HÉROES», hacia unos padres que no solo nos enfrentamos a esta terrible enfermedad sino también a la cobardía de los que prefieren darnos la espalda.
¿Porque acaso saben «mis maravillosos políticos» lo que es el dolor EN EL ALMA? ¡No, claro que no! Simplemente porque no la tienen, ¡ni alma, ni corazón!
¿Acaso saben que muchos de ellos tienen terribles secuelas para el resto de sus días? Como no les importamos, ¡NO LO SABEN! Y lo peor de todo, ¿saben que hay niños que mueren de cáncer ante la desesperación y la incredulidad de sus padres?, ¿saben que los padres también compartimos eso con otros padres? ¿De verdad alguien puede creer que podemos ofrecernos a ser manipulados por sus mentiras viviendo esta realidad? ¡NO, SEÑORES, NO!, no somos tan cobardes, no podemos dejarnos manipular, tenemos principios, conocemos el dolor, la incredulidad, el llanto hasta la desesperación… y sobre todo EL MIEDO, miedo a perder a nuestros hijos, pero la vida nos impone que debemos trasformar el miedo en esperanza y poco a poco, recuperamos las ganas de soñar, amamos la vida y soñamos con su futuro y nuestros hijos son nuestro oxígeno y por ello no permitiremos que nos condenéis a la agonía, me enfrenté al cáncer y vencí… ahora les juro… QUE NO TENEMOS MIEDO, seguiremos luchando por ellos y por los que desgraciadamente vendrán, ojalá no corran la misma suerte de contar con «su comprensiva ayuda».
Por mi parte, como madre con una deuda impagable con la vida, deciros que os merecéis el rechazo de toda la sociedad… y lo sabéis…EL VALOR, LA DIGNIDAD Y EL CORAJE de nuestros hijos están fuera de toda duda, y sobre todo el amor de todos los que nos rodean… algo que vosotros no podréis decir nunca.
Ningún padre os perdonará nunca lo que estáis haciendo y mi único deseo para vosotros ES QUE UN DÍA ENTENDÁIS CÓMO NOS SENTIMOS, porque eso significará que os ha tocado vivirlo… Contad con mi desprecio como hoy «nos regaláis» el vuestro.
CRISTINA GARCÍA LÓPEZ
UNA MADRE MÁS