Dos millones de españoles residentes en el extranjero se quedaron sin votar por correo en las pasadas elecciones autonómicas debido a la reforma de la Ley Electoral llevada a cabo por el PP en 2011, que provocó un descenso de la participación del 30% al 5%, una “masacre” que a todas luces volverá a producirse en las próximas elecciones generales, según denuncia la Marea Granate, conformada por españoles que se vieron forzados a exiliarse en busca de trabajo.
La Marea Granate denunció esta semana que, en el caso de que haya elecciones generales en 2015, como corresponde, el plazo de inscripción en el censo electoral de residentes ausentes (CERA) se cerró este viernes 31 de julio sin que el Gobierno haya informado (de nuevo) a los ciudadanos.
No dejarnos votar es una forma de borrarnos de un plumazo a quienes nos hemos visto forzados a emigrar. No importamos #CierreCenso
— Marea Granate (@MareaGranate) agosto 2, 2015
El procedimiento para el voto de los españoles residentes en el extranjero establece que deben estar inscritos en el CERA «antes del día primero del segundo mes anterior al mes de la publicación de la convocatoria de las elecciones en el Boletín Oficial del Estado».
Para que las elecciones se celebren en diciembre deben ser convocadas en octubre, de modo que el segundo mes anterior al mes de la publicación de la convocatoria sería agosto y el último día para inscribirse en el CERA hoy, 31 de julio.
El cambio de las condiciones exigidas a los emigrantes para votar y en concreto la supresión del denominado «voto rogado» -que obliga a mostrar la voluntad de votar antes de ejercer ese derecho- o “voto robado”, según la Marea Granate , es una demanda del colectivo de emigrantes y de varias fuerzas políticas, entre ellas la Izquierda Plural, el PSOE, CiU, PNV, UPyD y Podemos, sin embargo, el Partido Popular se ha negado a poner en marcha, con la facilidad que le concede su mayoría absoluta, un mecanismo parlamentario para modificar las condiciones de la Ley Electoral de cara a las próximas elecciones.
Esta oportunidad se dio en la Comisión Constitucional del Congreso del pasado 17 de junio, en la que el Partido Popular rechazó una iniciativa de la Izquierda Plural, apoyada por el resto de grupos políticos, para iniciar un procedimiento de urgencia de modificación de la Ley Electoral en este sentido que permitiera cumplir los plazos a tiempo antes de la disolución de las Cámaras y así evitar que se volviera a dar en las elecciones generales el escenario de la autonómicas.
Para la Marea Granate, esta negativa del Gobierno a mejorar las condiciones de voto de los exiliados, a pesar de reconocer el fracaso de su reforma electoral, es solo una estrategia para negar el voto a un colectivo que presumiblemente votará en contra del Partido Popular.
En el informe publicado esta semana por la Marea Granate, llamado “Irregularidades y causas de la masacre del voto exterior en las elecciones autonómicas 2015”, el colectivo recopila los motivos del desplome en la participación de los residentes en el extranjero, entre las que destaca la falta de información y el cierre del censo sin previo aviso como en esta ocasión y acusa directamente al PP de no tener la “mínima intención de atajar los problemas los fondo”.