La nueva medida de copago sanitario que ha implementado el gobierno en los tratamientos hospitalarios puede llegar a hacer pagar a las familias con un enfermo de cáncer entre 400 y 600 euros mensuales para poder afrontar la enfermedad, algo que ha desatado la indignación en la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, desde donde lamentan que la normativa publicada en el Boletín Oficial del Estado «perjudique a los niños y adolescentes enfermos de cáncer», y piden a la Administración que «se tenga en cuenta la vulnerabilidad de este colectivo y se les considere exentos del copago sanitario”.
Según la normativa del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que modifica las condiciones de financiación pública de medicamentos dispensados en farmacias hospitalarias a personas no hospitalizadas, el 10% del coste de los medicamentos para el tratamiento de enfermedades crónicas habrá de ser asumido por los enfermos a partir del 1 de octubre.
La lista de estos medicamentos incluye fármacos que, ante un diagnóstico de cáncer de un menor, suponen un considerable incremento medio del gasto, al que ya se suman los costes derivados de los desplazamientos a los centros sanitarios y la pérdida adquisitiva que supone, en muchos casos, el abandono forzoso del puesto de trabajo por parte del familiar para poder hacerse cargo de los cuidados del niño.
Pilar Ortega, presidenta de Niños Con Cáncer, declaró que “las cargas económicas de las familias afectadas por el cáncer pueden suponer un retroceso en su calidad de vida y denunciamos cualquier medida que perjudique a este colectivo tan vulnerable, como son los niños y adolescentes con cáncer”. Y recuerda que siete de cada diez familias sufre repercusiones en su vida laboral y que un 30% deja el trabajo para cuidar a su hijo.