Hoy ha entrado en vigor el convenio firmado por la Comunidad de Madrid mediante el cual la organización Cruz Roja será la única que podrá encargarse de gestionar las donaciones de sangre en la vía pública que, en un gesto altruista, los ciudadanos ofrecen para ayudar a quienes la puedan necesitar por motivos de salud.
El precio que se pagará con dinero público por bolsa de sangre será de 67 euros y ninguna otra ONG podrá llevar a cabo campañas de extracción de sangre en la calle. El máximo a pagar por los madrileños será de 9,3 millones de euros al año en concepto de gastos por la gestión, un servicio que hasta ahora realizaban los empleados públicos del Centro de Transfusiones. Es decir, se ha hecho efectiva la privatización de la sangre.
Los trabajadores del Centro de Transfusiones han permanecido encerrados en su lugar trabajo durante 26 días en protesta por la privatización de este servicio público y en defensa de sus empleos. Los 130 empleados públicos del centro han logrado al menos, mediante el acuerdo alcanzado por la negociación de los sindicatos (SATSE, Amyts, USAE, CSIT-UP, UGT y CCOO), que se garantice el mantenimiento de la plantilla y la recolocación de los trabajadores que hasta ahora se encargaban de tomar las extracciones de la sangre en la calle
A pesar del acuerdo alcanzado sobre sus puestos de trabajo, los empleados del Centro de Transfusiones han anunciado que no finalizarán sus protestas contra la privatización de este servicio público y que continuarán saliendo para llamar a los donantes a acudir a los hospitales y centros públicos a ofrecer su sangre para no favorecer el negocio de Cruz Roja.
“A partir de ahora queda la labor más importante, estamos aquí, y vamos a ir uno por uno a cada uno de los madrileños, con el convenio en la mano, a explicarles el acuerdo firmado entre la Consejería y la Cruz Roja. A contar a cada donante que por su sangre donada voluntariamente de forma altruista, la Comunidad va a pagar a Cruz Roja 67€, y eso se va a traducir en 9.380.000 € al año. Que el importe anual estimado del material necesario para la extracción que va a suministrar la Comunidad de Madrid a esta «ONG» es superior a 1.600.000 €. ¿Que Cruz Roja va a aportar también material? ¿El esparadrapo, el Sándwich y la Coca Cola (empresa con la que tiene acuerdos de Colaboración)? Dicen que pagan el mantenimiento de los autobuses, y el personal, faltaría más, ¿y un seguro para cada donante? Esto es obligatorio, y ya lo venían haciendo. En cambio, se ahorran todo ese material y todas las pruebas serológicas e inmunohematológicas que corren a cargo de la Comunidad”, explican los trabajadores del Centro de Transfusiones en un comunicado en su página web.
Los empleados públicos del Centro de Transfusiones, con el apoyo de la Marea Blanca, Patusalud, Mesa en Defensa de la Sanidad y otros colectivos, insisten en que “la Sangre es un tema de Salud Pública” que debería ser gestionada por la Comunidad de Madrid y continuarán con su campaña “Donación: yo elijo 100×100 pública”.