Los 54 miembros del Consejo de Administración de Catalunya Caixa en 2010 han sido imputados hoy por la Fiscalía Anticorrupción por un delito de administración desleal.
Entre los imputados se encuentran los que entonces fueran el presidente y el director de la entidad, Narcís Serra y Adolf Todó, que aprobaron aumentos de salario a los altos cargos a pesar de la pésima situación económica en la que se encontraba Catalunya Caixa. Los aumentos retributivos se produjeron en dos ocasiones, en enero de 2010 y posteriormente en octubre de ese mismo año.