
Un cura holandés publicará y difundirá los nombres y las fotos de las personas que han anunciado dejar oficialmente la iglesia Católica, para tratar de ejercer presión para que no lo hagan, a través del resto de la comunidad católica, según anunció este martes.
«Es una gran parroquia y no conozco a todo el mundo: al publicar las fotos me digo que alguien va a reconocer a alguien que conoce y podría tratar de convencerle de que siga en la Iglesia», aseguró el religioso Harm Schilder, informó AFP.
Muchos católicos holandeses están sorprendidos por las declaraciones del Papa del 21 de diciembre, que instó a la «lucha» contra el matrimonio gay. Ya que Holanda fue el primer país en el mundo, en abril de 2001, en autorizar el matrimonio homosexual. Esto ha llevado a una avalancha de deserciones en el seño de la iglesia holandesa.
«No se trata aquí de señalar con el dedo a nadie, de utilizar la vergüenza», dice Schilder (el cura holandés), sino de que la comunidad pueda tratar de convencer a estas personas que quieren irse para que se queden.
Para ser eliminados de los registros de la parroquia y de la Iglesia, estas personas han tenido que enviar una carta al sacerdote, acompañada de copias de documentos de identidad oficiales.
Son estas fotos, las del documento de identidad, las que pretende utilizar el sacerdote, que oficia en Tilburgo, en el sur de Holanda.
Harm Schilder, que asegura haber recibido cuatro demandas en torno a Navidad, ya es conocido por la prensa holandesa: en 2010, la justicia le prohibió tocar las campanas de su iglesia a las 7:15 de la mañana (hora local) durante la semana pues el ayuntamiento había puesto un límite de 80 decibelios antes de las 7:30.
Según Schilder, el derecho de convocar a la oración forma parte de la libertad de religión.
Un 28% de los holandeses se declaran católicos, el 18% protestantes y el 44% sin religión, según datos oficiales.