
El Ministerio de Defensa vuelve a aumentar el gasto público en verano. Julio y agosto se perfilan como los meses de la barbarie crediticia. En tiempos de crisis y déficit el gobierno utiliza el arranque de las vacaciones estivales como escenario perfecto para aprobar un real decreto “para atender al pago de obligaciones correspondientes a programas especiales de armamento y material” valorado en 877’3 millones de euros. Ha ocurrido por sexto año consecutivo y tiene pinta de convertirse en norma no escrita. El importe se justifica en el BOE por razones de “extraordinaria y urgente necesidad, dicha cantidad se financiará íntegramente con deuda pública”.
A finales de abril de este año el Gobierno ya autorizó un aumento en el gasto armamentístico tasado en un importe de 582’3 millones de euros. Estas dos ampliaciones del gasto encargado de gestionar y organizar la actividad militar en España han crecido un 24% durante los últimos meses. La cantidad asignada en los Presupuestos Generales del Estado para 2013 era inicialmente 5.937 millones que se han convertido en 7.396 tras los dos incrementos.