La directora de la Oficina de Defensa de los Derechos del Menor, María Garrido, ha amenazado con sancionar «a los padres que no llevan a sus hijos al colegio para apoyar la huelga indefinida de los docentes.”
Sobre todo ha puesto énfasis en que los padres deben saber que, aunque apoyen la huelga, «los niños” están obligados y “deben ir a clase», porque tienen “derecho a recibir una educación».
Por otra parte, Garrido considera que los alumnos de mayor edad intimidan a los de menos años para que no vayan a clase y respeten la huelga. Según la Defensora del Menor, esto ha ocurrido cuando los propios alumnos han formado piquetes informativos en las áulas, aunque por el momento no se han registrado denuncias de este tipo.
También ha expresado su opinión respecto a la necesidad de que los padres controlen si sus hijos acuden a las manifestaciones, ya que, según ha afirmado, si se demuestra que estos menores han participado sin consentimiento de los padres, se trataría de hechos «bastante graves» que se podrían llevar ante la Fiscalía de Menores o la Conselleria de Educación, Cultura y Universidades.
La Defensora del Menor ha recomendado hacer llegar las quejas por escrito, para así tener algún tipo de soporte en el que basarse para tomar las supuestas medidas oportunas. Por último, ha repetido en diversas ocasiones que los menores deben estar escolarizados y acudir a sus respectivos centros educativos.