Los seguidores del Rayo Vallecano pertenecientes a la peña de los Bukaneros han presentado una denuncia firmada por un centenar de personas contra la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, por uso ideológico de la Policía horas antes de una manifestación convocada para exigir su dimisión, según han informado en un comunicado.
La denuncia ha sido interpuesta como consecuencia de la actuación policial del pasado 28 de febrero, cuando “sin que hubiese registrado incidente o alteración alguna”, una docena de furgones de la Unidad de Intervención Policial aparecieron repentinamente y sin una orden judicial en la sede de la peña futbolística, procediendo a retener, registrar e identificar a cuantas persona se encontraban en su interior.
Los afectados denuncian también que incluso se obligó “a ponerse contra la pared” a las personas que se hallaban en la calle, y que los agentes antidisturbios entraron en el local “bajo amenaza de tirar la puerta abajo si hace falta” con “la actitud chulesca y provocativa de siempre”, sin orden judicial y sin presencia de un secretario del juzgado, respondiendo los policías ante el requerimiento de dicha orden judicial que “ni la tienen ni la necesitan”.
Entre las denuncias se encuentran también las de varios menores, que fueron también identificados, retenidos y grabados, en una clara violación, según los Bukaneros, «a sus derechos, más sangrante si cabe al ser menores de edad».
«Bajo amenazas y coacciones, 184 rayistas, entre los que había varios menores de edad, fueron registrados, identificados y grabados por una videocámara de la Policía, quedando retenidos durante casi dos horas, impidiendo así que acudieran al Estadio a ver el partido de su equipo», según consta en la denuncia.
Para los denunciantes, el motivo del registro es de carácter ideológico, ya que esa misma tarde había prevista una manifestación por el centro de Madrid para pedir la dimisión de Cristina Cifuentes, “una Cristina Cifuentes que parece haber encontrado el caldo de cultivo perfecto con las nuevas medidas represivas impuestas en el fútbol para acabar de una vez por todas con su gran cuenta pendiente” y que “no ha dudado en crear una nueva alarma social para justificar sus desproporcionados e inútiles despliegues” policiales”, indican en su página web.
Por otro lado, los denunciantes consideran como “esperpento” el “minucioso registro” del local, que dio lugar al requisamiento de “objetos tan contundentes y peligrosos como unas tijeras de manualidades, los palos de unas banderas, varios rollos de celofán o una maza para un bombo”, además de “las bengalas que se utilizan en cada partido para dar color y ambiente” a las calles de su barrio.
El colectivo niega que el registro se produjera como medida preventiva tras dirigirse el grupo Bukaneros hacia el estadio encendiendo múltiples bengalas y denuncia “la brutal y absurda represión que viven en estos tiempos los aficionados del Rayo Vallecano”, en especial la peña de los Bukaneros, conocida por su activismo en la protesta social y por el despliegue de pancartas reivindicativas durante los partidos de fútbol, apoyando a colectivos como Stop Desahucios o contra la represión policial.
La delegada del Gobierno no es la única denunciada. En la denuncia también ha sido incluida la coordinadora de seguridad ciudadana del Estadio de Vallecas, Rosario Laperal Martín, responsable del operativo del sábado. Así como también ha sido denunciado el jefe de este operativo policial, encargado de ejecutar las órdenes de sus superiores.