La docencia presencial no volverá a las aulas este curso, que finalizará en junio con enseñanza a distancia, y solo abrirá los centros educativos para clases de refuerzo, para alumnos menores de seis años cuyos padres estén trabajando y para la realización de las pruebas de la EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad) o antigua Selectividad.
Así lo ha anunciado este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia tras la reunión del Consejo de Ministros, donde se ha aprobado el plan de desescalada en cuatro fases para el desconfinamiento durante la pandemia de coronavirus.
Sánchez ha especificado que en la fase 2 del plan de desescalada, que podría llegar a finales de mayo, se permitirá que estudiantes que necesiten clases de refuerzo puedan acudir a los centros educativos, cerrados desde el pasado 16 de marzo por el decreto del estado de alarma.
También podrán volver a las aulas los alumnos de Educación Infantil por motivos de conciliación familiar. «Si estamos planteando una nueva normalidad, van a existir problemas de conciliación, porque habrá padres y madres que irán a trabajar y no tendrán la posibilidad de dejar a los niños con los abuelos, porque son un colectivo vulnerable ante el coronavirus», ha explicado el presidente del Gobierno.
En este caso y como ayuda para esas situaciones familiares, el Gobierno planteará a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) «reforzar todas las actividades de conciliación» y se establecerán «determinadas excepciones para que, en la fase 2, aquellos niños que no tengan presencia familiar en sus casas tengan la capacidad de ir a un centro escolar».
En cuanto a la EBAU, los alumnos podrán examinarse presencialmente en los centros, con la celebración de las pruebas del 22 de junio al 10 de julio en todo el Estado.