Con 25 diputados, el BNG ha alcanzado en estas elecciones autonómicas en Galicia su mejor resultado histórico, y se consolida así como líder de la oposición. De la mano de Ana Pontón, los soberanistas gallegos han sumado seis escaños más que en las últimas elecciones y repiten, como en aquel momento, en segunda posición, por detrás del PP, que renueva holgadamente su mayoría absoluta.
Con una campaña centrada en Pontón, la única candidata que repetía en estos comicios, el Bloque Nacionalista Galego supera así los resultados de 2020, cuando ya había alcanzado su techo triplicando sus escaños respecto a los anteriores comicios. Los nacionalistas consiguen 462.213 votos, más de 100.000 que en aquellas elecciones celebradas en pandemia, lo que supone un 31,5% de las papeletas, siete puntos porcentuales más.
Sin embargo, a pesar de sus expectativas hacia el final de la campaña, no logran sumar mayoría absoluta junto al PSdeG, por lo que los nacionalistas ven alejarse el cambio histórico por el que habían abogado en una comunidad tradicionalmente gobernada por el PP, un partido que este 18F ha encadenado su quinta mayoría absoluta consecutiva.
Pontón reivindica un resultado «extraordinario» que «rompe todos los techos»
Pontón ha reivindicado un resultado «extraordinario» y que «rompe con todos los techos electorales» del partido, lo que ha permitido que «hoy el BNG sea el referente indiscutible como alternativa al PP». En su primera intervención tras conocer el escrutinio, la líder de la formación ha reconocido asimismo que el resultado es «insuficiente», ya que su objetivo era «abrir un nuevo tiempo en este país».
Pero ha insistido en un mensaje optimista de cara al futuro. «Esta campaña y este resultado indica que este país ha cambiado, que hay un antes y un después y que no hay marcha atrás», ha defendido la candidata nacionalista.
Con casi el 100% escrutado, el bloque de la izquierda se mantiene en un resultado similar al de los últimos años, con 34 escaños sumando a BNG y PSdeG, pero los soberanistas amplían su diferencia con los socialistas, que con nueve diputados obtienen su peor resultado. Del resto de partidos progresistas, tanto Sumar como Podemos, que concurrían por separado, no han conseguido representación. Tampoco lo ha hecho Vox, al que se le sigue resistiendo este parlamento, y sí que ha entrado por primera vez Democracia Ourensana, con un diputado.
El BNG gana en algunos municipios clave como Vigo, la ciudad más poblada de Galicia, y en otros de la misma ría, como Cangas o Redondela, aunque el predominio del azul en el mapa gallego es casi total, y el candidato ‘popular’, Alfonso Rueda, se impone en el resto de ciudades de la comunidad. Por provincias, el BNG crece en dos diputados tanto en A Coruña como en Pontevedra, y consigue uno más tanto en Lugo como en Ourense.