Con un mes de retraso, el Gobierno formalizó este martes la aprobación definitiva de la subida del 5% del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2024, hasta los 1.134 euros mensuales (15.876 euros anuales en catorce pagas), que pactó hace varias semanas con CC.OO. y UGT, pero que no contará con el apoyo de la patronal, que se ha retirado definitivamente del pacto al no conseguir medidas concretas para indexar las subidas del salario mínimo a los contratos públicos, ni una rebaja de las cotizaciones para los asalariados del sector agrario.
«Hoy España es un país mejor. Estamos dando un paso decisivo en la lucha contra la precariedad», declaró la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La dirigente de Sumar también ha recordado que la subida se enmarca en el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Sumar, en el que se comprometieron a subir el salario mínimo hasta el 60% del salario medio (como recomienda la Carta Social Europea) y a que no perdiera poder adquisitivo. «Todavía estamos lejos de las medias salariales europeas, pero es cierto que esta desigualdad se está reduciendo. Tenemos que hacer un esfuerzo colectivo como país para seguir subiendo los salarios, y no sólo el salario mínimo. Tenemos que hacerlo para competir por arriba, no por abajo», dijo Díaz.
El Consejo de Ministros también ha aprobado una modificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), destinada a mitigar el impacto fiscal que la subida del salario mínimo tendría sobre los contribuyentes con rentas más bajas. La subida del salario mínimo irá acompañada de una modificación legal que fijará el nuevo mínimo exento de tributación en 15.876 euros, 1 euro más que el nuevo umbral.