El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia que condena al Ayuntamiento de Boadilla al pago de una indemnización a una extrabajadora, testigo del caso Gürtel, por acoso laboral, con lo que el fallo judicial ya es firme. Así lo indica un auto de la Sala de lo Social del Alto Tribunal, que inadmite el recurso interpuesto por el Consistorio contra las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y del juzgado de lo Social número 2 de Móstoles.
«Un calvario de diez años»
Tras conocer el fallo del Supremo, la afectada ha mandado un comunicado en el que ha señalado que ha sufrido un «calvario» durante diez «largos años» en los que se negó a firmar «las irregularidades» que se ponían sobre la mesa desde el etapa del exalcalde de Arturo González Panero, imputado en el caso Gürtel.
«Durante todos estos años, mi vida ha sido una lucha constante por sobrevivir; ya que la sentencia se ejecutó parcialmente. Es decir, me quedé sin trabajo y no percibí la indemnización, ya que al recurrir, la sentencia no fue firme», ha comentado Garrido, quien denuncia también el haber sufrido una «cacería humana» mediante campañas de «desprestigio».