
Erdogan ha cargado este domingo contra la red social Twitter, la cual ha sido empleada por los manifestantes para coordinar las protestas y que para él, resulta un «problema». «Hay un problema que se llama Twitter. Allí se difunden mentiras absolutas», ha afirmado. «Esa cosa que llaman redes sociales no es más que una fuente de problemas para la sociedad actual», ha opinado el mandatario turco, quien ha defendido la legitimidad que le dan las urnas, en declaraciones a una televisión turca.
Además, Erdogan ha criticado la violencia de los manifestantes y los daños a la propiedad. «Hay incendios provocados, daños en los comercios. ¿Esto es democracia?», se ha preguntado, y ha respondido a las acusaciones de totalitarismo y fascismo. «Dicen que Tayyip Erdogan es un dictador. Si llaman dictador a alguien que sirve al pueblo, no puedo decir nada», ha argumentado dirigiéndose a sí mismo en tercera persona.
Por otro lado, el primer ministro turco ha asegurado que paralizará la construcción del centro comercial que impulsó la oleada de manifestaciones .»No puedes hacer un centro comercial de nivel internacional en esta zona. No hay ningún proyecto concreto de centro comercial. Quizá podría ser un museo o un espacio arquitectónico que albergaría actividades diversas».
Sin embargo, sigue insistiendo en la construcción del Centro Cultural Atatürk y ha sugerido la construcción en su lugar de un teatro de ópera y de una mezquita. «Se va a construir una mezquita en Taksim», ha apostillado, al tiempo que ha argumentado que no necesita el permiso de la oposición ni de «unos pocos alborotadores» para continuar con estos proyectos.
«¿Esto tiene que ver con plantar árboles? No tiene nada que ver con talar árboles, con quitar doce árboles como parte de un proyecto de peatonalización», ha argumentado.