
Los escritores se han solidarizado hoy, en la festividad catalana de Sant Jordi, con los trabajadores de la multinacional Fnac, que realizan una huelga de 24 horas para protestar por sus precarias condiciones laborales. Por su parte, la empresa ha formalizado hoy 30 nuevas contrataciones, en un movimiento para reventar la huelga, según consideran los sindicatos.
Ninguno de los 16 escritores que debía firmar libros este miércoles entre las 11 y las 12 horas en las carpas del Fnac El Triangle de Barcelona ha acudido al encuentro, en solidaridad con la huelga de 24 horas que ha convocado parte de la plantilla coincidiendo con la Diada de Sant Jordi.
Joan Roca, Almudena Grandes, Juan José Millás, Enrique Vila-Matas y Judit Mascó son algunos de los autores que han dejado vacía su silla, ante el nerviosismo de los fans, que exigen unas explicaciones a la organización que no encuentran.
Tampoco han acudido a la cita los escritores que debían participar a partir de las 12 horas, entre los que destacan Forges, Màxim Huerta, Fernando Ónega, Patricia Pérez, Rocío Ramos, Romain Puértolas y Carla Montero.
Según han explicado fuentes del sindicato CGT, que ha convocado la huelga, otros autores han declinado firmar libros a lo largo de la jornada, entre los que destacan Andreu Buenafuente, Toni Albà, Jair Domínguez, Roc Casagran, Antonio Baños, Marta Pérez Sierra, Carmen Amoraga, Jaume Barberà y Eduard Voltas.
Los trabajadores denuncian abusos y precariedad laboral
Mientras los lectores esperan a que acudan sus escritores favoritos, medio centenar de trabajadores protesta ante las puertas del Fnac El Triangle e informa a los ciudadanos del motivo de sus reivindicaciones.
Según han afirmado, el 60% de los trabajadores tiene contratos a tiempo parcial y cobra unos 500 euros al mes, y la empresa «prácticamente ha eliminado la contratación a tiempo completo».
El sindicato ha criticado que los trabajadores sufren «un alto porcentaje de rotación de plantilla, estrés y una carga laboral desbordada, comportamientos abusivos, presiones constantes para alcanzar los objetivos comerciales, control, tutela y vigilancia constante y obsesiva de los movimientos de los trabajadores». (Europa Press)
Ada Colau muestra su apoyo a los empleados de Fnac