
España no es solo el país de la Unión Europea con más parados, 6,1 millones de personas, lo que supone un 26,6% de población activa en paro. Es también donde más aumenta el desempleo de larga duración, según un estudio de Eurostat -el INE de la UE- que ayer presentó el comisario de Empleo y Asuntos Sociales. El informe también revela que Grecia y España son los dos países de la UE en los que más descendieron los ingresos disponibles de las familias entre 2009 y 2011: un 17% en el país heleno y un 8% en los hogares españoles. Y alerta de la enorme brecha que se está abriendo entre los países del norte y del sur.
Los países de la eurozona volvieron a registrar en noviembre una tasa récord de parados, el 11,8%,. En el conjunto de la UE el índice se mantuvo estable en el 10,7%, el mayor que se ha registrado desde que se contabiliza el desempleo a nivel europeo. En términos absolutos, en la UE había 26,061 millones de personas desempleadas, de las que 18,8 millones correspondían a países de la zona euro.
Tras España, el país con más parados es Grecia, con el 26%. En el lado opuesto, con las tasas de paro más bajas, se sitúan Austria (4,5%), Luxemburgo (5,1%), Alemania (5,4%) y Holanda (5,6%).
László Andor admitió que 2012 «fue otro año malo para Europa», y que «después de cinco años de crisis, se han alcanzado niveles de desempleo que no se habían alcanzado en las últimas dos décadas, y la situación social también se está deteriorando».
Según el estudio presentado ayer, los ingresos brutos disponibles de los hogares disminuyeron entre 2009 y 2011 en dos tercios de los países de la UE. Y la brecha entre los países del norte y el sur es cada vez más grande. Así, donde más cayeron las rentas familiares fue en Grecia (17%), España (8%), Chipre (7%) y Estonia e Irlanda (5% en ambos casos). Por contra, se ha mantenido e incluso ha crecido en los países nórdicos, Alemania, Polonia y Francia, lo que desde la Comisión Europea se atribuye a unos sistemas de bienestar social y unas leyes laborales «más resistentes» y que protegen mejor al trabajador.
Aún así, la CE advirtió ayer de que si continúa la crisis, se «incrementan los riesgos de exclusión a largo plazo en todas partes». De ahí que, según Andor, se van a elaborar unas directrices sobre inversión social para que los Estados pongan en marcha políticas sociales «adecuadas, sostenibles y eficaces» que refuercen el capital humano y la cohesión social.
El alarmante nivel de parados entre los jovenes
El nivel de desempleo, en particular el juvenil, es más que una gran preocupación. László Andor recomienda al Gobierno de Mariano Rajoy «reconciliar la consolidación con el retorno al crecimiento», para lo que reclamó medidas que permitan «impulsar el autoempleo y la economía social». «Quedan muchas cosas por hacer», afirmó.