Especialmente, preocupa la comparación con los países del euro, por “la falta de reacción y la aceptación del declive” y porque no se vislumbran indicios de mejora.
“Todo esto hace que los ciudadanos estén muy indignados y preocupados y que en las encuestas se dispare la percepción de la corrupción”, ha explicado.
España ha llegado así al “suelo”, “más allá no podemos bajar”, según este experto, para quien “es el momento de reaccionar”, porque “el país no acaba de salir del pozo”.
“La solución, la única o la más importante para resolver esta situación es que los partidos políticos de alguna manera olviden sus diferencias ideológicas y se pongan de acuerdo”, ha añadido el presidente de TI.
Deben entender, ha subrayado, que la corrupción es “un tema de Estado y de claro interés social” y promover “un pacto integral de forma urgente” sobre las medidas legales e institucionales más importantes para combatir “este importante problema social que tanto sigue preocupando a los ciudadanos”.
Entre esas medidas urgentes, ha apuntado la despolitización de los órganos judiciales, la reducción del número de aforados y de los cargos de libre designación, la prohibición legal de concesión de indultos por corrupción, la mejora de las disposiciones legales, la regulación de los lobbys o la incorporación de un régimen específico de sanciones en la Ley de Transparencia.