Acostumbrada a ocupar las portadas de los diarios al menos una vez por semana, este martes Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid y actual presidenta del Partido Popular madrileño, ha anunciado que no renovará su cargo al frente del partido y ha anunciado la convocatoria de un congreso extraordinario para la “refundación” del PP madrileño.
La noticia ha sido anunciada durante su intervención en el Comité Ejecutivo Regional, que se había reunido para analizar los resultados de los pasados comicios autonómicos y municipales del 24M, que han dejado a Aguirre fuera de la alcaldía de Madrid sentándola en el banquillo de la oposición.
En una rueda de prensa posterior, la lideresa ha hablado ante los medios de la “necesidad” de renovar su partido ofreciendo su “experiencia” con sus propios “errores incluidos” para logra que el PP “vuelva a ilusionar a todos los que no quieren que España sea una mala imitación de Grecia o de modelos aún peores”. Desde la celebración de las pasadas elecciones, Esperanza Aguirre no ha escatimado en descalificaciones e intentos de infundir miedo ante los cambios que puedan llegar de la mano de las nuevas formaciones políticas como Ahora Madrid, que finalmente ha logrado la alcaldía de la capital.
Junto a Esperanza Aguirre se encontraba la actual presidenta de la Comunidad y antigua delegada de Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, quien se perfila como sustituta de Aguirre al frente del PP madrileño, a pesar de las demandas de Aguirre de la realización de unas primarias para que los militantes puedan elegir a sus cargos.
Poco antes, esta misma mañana en una entrevista en RNE, Cifuentes ha considerado que “podría ser muy perjudicial” para el partido llevar a cabo los cambios en las directivas antes de las próximas elecciones generales, aunque ha reconocido que “tiene que haber cambios”, estos deben hacerse “cuando toque y cuando llegue el momento”.