Continúa el éxodo de jóvenes que abandonan España en busca de un futuro desde que comenzó la crisis y el número de españoles que fija así su residencia en el extranjero no para de crecer. En 2017 fueron 76.197 los que decidieron seguir engrosando esa lista de la que ya forman parte 2,5 millones de personas, un millón más que hace una década, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por sexo son ellas las que se marchan en mayor medida, superando en 31.808 a los hombres que salieron del país. La horquilla de edad a la que pertenecen el mayor número de personas que han fijado fuera su residencia es la de los comprendidos entre los 16 y 64 años, es decir, la edad laboral, que representa un 63% del total de quienes viven fuera. A continuación, se sitúan los mayores de 65 años (21,5%) y los menores de 16 (15,6%).