Los datos oficiales ofrecidos por el Ministerio del Interior sobre los resultados de las Elecciones Europeas no dejan lugar a dudas: los españoles han castigado el bipartidismo y han apostado por un giro hacia la izquierda.
Con un 99,47% de los votos escrutado y una mayor participación con respecto a las elecciones de 2009 y a la media europea, PP y PSOE se llevan un batacazo, pasando cada uno respectivamente de 24 a 16 eurodiputados y de 23 a 14.
Mientras que Coalición por Europa (formada por los partidos nacionalistas CIU, PNV, Coalición Canaria y Compromiso por Galicia) conserva sus 3 eurodiputados, UPyD logra pasar de 1 representante a 4 y Ciudadanos consigue su primer escaño en la Eurocámara.
La Izquierda Plural gana cuatro eurodiputados más logrando 6 escaños, L’Esquerra per Dret a Decidir (ERC) consigue 2 escaños (siendo la formación más votada en Cataluña), y Los Pueblos Deciden (Bildu, BNG) y Primavera Europea (Equo, Compromís, CHA) 1 representante cada uno en el Parlamento.
Pero la gran sorpresa de estas elecciones está en la entrada con fuerza en la Eurocámara de la nueva formación Podemos, que alcanza nada menos que 5 escaños, muy por encima del uno o dos representantes que le conferían todas las encuestas previas.
El Movimiento RED, con el juez Silva a la cabeza, el partido animalista PACMA o el PARTIDO X son algunos de los grupos que no han logrado los votos suficientes para tener un representante. Por su parte, Escaños en Blanco, el partido que se presenta como la voz de los abstencionistas comprometiéndose a dejar vacíos los escaños que logre en cualquier proceso electoral, ha recibido 115.273 votos, insuficientes también para conseguir un eurodiputado.
Una mayoría clara de representación de políticas más o menos a la izquierda entre los 54 diputados que representarán a España en Europa.